La que fuera secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, preparó la visita del comisario José Villarejo del 21 de julio de 2009 con sumo cuidado. La planificó para ese día, en el que no estaba Mariano Rajoy en su despacho, y tendría por lo tanto la "planta noble", como la define su marido Ignacio López del Hierro, para ella sola.

Así se desprende de las conversaciones que mantienen el empresario y el policía horas antes de la cita, pero también de lo que hablan ambos en la sede del PP de la calle Génova con la número dos del partido.

En ese diálogo, los tres comentan que a ver si se van a encontrar con Ana Mato y que Cospedal ha tenido un rato esperando a Villarejo antes de permitirle entrar porque había gente que se estaba alargando más de la cuenta en el edificio. El comisario, por su parte, responde que no le importa haber esperado. La secretaria general del PP le explica que además en ese momento no hay nadie más en la planta porque ésta "está en obras". Esta es la transcripción literal de ese momento.

ILH: Ahora que tengamos un lío porque nos mandaban a la sexta, a la planta noble… y en la sexta nos podemos encontrar con Ana Mato...
C: Pues claro que no. Pero yo no le había dicho nada… Es que se supone que este señor tenía que haberse ido ya, que estaba aquí con Fernando Jáuregui, pero es que no terminaba de irse, no terminaba de irse, no terminaba de irse… Y he dicho: 'No, Mariví, que se espere más'.
V: No pasa nada.
C: No, que no hay nadie ahora. Porque como estamos con horario de verano y está planta está en obras, pues aquí no hay nadie. Aquí estamos solo Mariano y yo. Y ahora no está, así que… No hay nadie.
V: No te preocupes. Tengo la suerte de que ya soy muy mayor y mucha gente, hay mucha gente que ya no me conoce. Sí, se acuerdan de mi apellido, pero...