Tres millones de armas permanecen en manos de civiles españoles. La mayoría se emplea para la caza menor y mayor o con fines laborales en caso de personal de seguridad privada; pero ponemos el foco en un tipo de licencia de armas: la B, de autodefensa.

Se trata de un permiso que ostentan más de 8.500 personas en España. Para conseguirla tienen que acreditar que se encuentran en una situación de riesgo, pero no deben presentar pruebas; solo un test psicotécnico y el certificados de antecedentes penales.

Son las armas de las que suelen disponer gremios como los joyeros o armeros, y algunos políticos de renombre retirados, entre otros. Sin embargo, la Asociación Nacional del Arma (ANARMA) denuncia que dicha adjudicación es totalmente arbitraria.

Sinfiltros.com habla con diferentes usuarios acerca de cómo la legislación española actúa frente a este hecho y el fácil acceso a las armas en el mercado negro.