Hamburgo las ha prohibido en sus edificios públicos y Baleares quiere hacer lo propio para el año 2020. Pero, ¿por qué está fiebre contra las cápsulas de café? La mayoría de estas monodosis de cafeína están compuestas de plástico, aluminio y materia orgánica. Una mezcla que hace casi imposible (o muy costoso) su reciclaje. Y en el mundo se producen 39.000 cápsulas de café al minuto.

Incluso su inventor ha decidido dejar de usarlas y reconoce que se arrepiente de haberlas inventado. La tendencia a reducir su consumo parece ir a más, aunque las marcas se han dado cuenta del problema y desde hace unos años intentan subirse al carro de la sostenibilidad colocando puntos de recogida en centros comerciales, sus tiendas o en los puntos limpios de las ciudades.