La polémica mundial sobre la desigualdad de género ha llegado a las primeras figuras de la vida española. Hace una semana, Carlos Alsina le preguntaba a Rajoy por la brecha salarial y el presidente respondía como Franco: “haga como yo y no se meta en política”.

Pero la presidenta del Santander, la mujer más poderosa de España, ha desoído a Rajoy y se ha mostrado claramente a favor de cerrar la brecha. Entiende que debe alcanzarse la paridad entre hombres y mujeres en los cargos directivos, y que deberían cobrar lo mismo en puestos similares.