Como el cardenal Richelieu, Rodrigo Rato considera que no tiene rival; nadie está a su altura. Y se lo dejó claro a los diputados de la comisión que investiga la crisis financiera. Rato opina que si usted invierte en bolsa, se arriesga a perder su dinero. Lo que es cierto. Pero, como explica Eduardo Segovia en el Moneytalks de esta semana, el problema viene cuando a uno le venden las acciones diciéndole que la entidad tiene una solvencia a prueba de bombas, y menos de un año después se hunde y tiene que ser nacionalizada.