En un arranque con más problemas de los previstos, los Cavaliers llegaron al encuentro ante los Pelicans con la presión de sacar una victoria como fuera. Y la sacaron, en parte, gracias a la exuberancia de su líder espiritual. LeBron James se salió con el triple-doble número 49 de su carrera NBA: 31 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias. Un derroche de dominio abrumador que dejó sin respuesta al rival. Desde el pasado 28 de marzo no conseguía superar las diez unidades en tres apartados estadísticos diferentes.