Los peores disfraces infantiles de la historia

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Antes de empezar con los más impactantes, aquí podemos observar a la niña botella: ¿te apetece una Pepsi?
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Vamos a empezar por los más impactantes, inapropiados y HEAVYS, flipa con mis amigos terroristas. El niño se crece a punto de accionar los explosivos, lo normal…
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Disfrazar a tu hijo de Saddam Hussein, gracias a Dios, no es lo más común del mundo.
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Pero para terminar esta sub-sección, el que se lleva la palma con diferencia es este, me he quedado con la boca abierta y todavía no he conseguido cerrarla :O
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¡Qué horror! No solo se le ha ocurrido a un padre, debe ser una enfermedad.
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¿Qué tal una rica langosta para empezar?
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También podemos pedir una para llevar.
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Si te apetece “comida rápida” mejor pídete un taco como este
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Aunque claro, es mucho mejor disfrazarse de retrete que alentar a tus hijos a consumir drogas, ¿no?: Premio al “Padre del Año”
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Hay padres que son demasiado ingeniosos, y un poco sádicos.
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Pero también los hay geniales y muy currados, como este de M. A.
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Con esa cara lo que me pida se lo doy sin rechistar, hasta el disfraz de Monsterguarrilla
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Y la moda alien, ¿qué?, ¿qué os parece?
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Pero ¿quién dijo miedo al lado de Hannibal Lecter?
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Por otro lado, hay padres con cero sensibilidad que visten a sus hijos de Homeless, véase: Al pobrecito mío de vagabundo no le falta detalle, las cosas como son.
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El wrap duerme placidamente
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¿Quién se resiste a un buen plato de pasta?
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¿Para qué elegir un plato cuando puedes llevar la mesa entera puesta?
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¡Un pastel de bebé!
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Un sabroso pavo, ñami, ñami…
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Y ahora dejemos la comida para ir a un clásico, el bebé hippie
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Pero nada como el bebé motero
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Y es que no, hay niños que no lo viven tanto como sus padres
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Esta adaptación de Pretty Woman es de gelocatil…(he tenido serias dudas de si meterla en la sección cine pero, finalmente, creo que en esta encaja mejor).
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Mmmm… la versión raperos, cuya “actitud” es lo que cuenta. Ojo al bigote del colega y a su postura de malote… claro candidato a Hermano Mayor (es too much para Súper Nanny)
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Y otros que no, que no lo disfrutan ni un poquito (y no me extraña)
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Y algunos que, a pesar de ser entrañables conejitos, como que no lo acaban de ver
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…Como innecesario es este otro
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Hay disfraces más amables, como este de muñeca repollo, donde esta pequeña disfruta claramente con su atuendo, aunque sea dentro de una caja…
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Este sin embargo no puede reprimir la ilusión que siente, claro, es que no le falta el papel higiénico, el “must” de cualquier váter que se precie: Es feliz, solo por eso merece la pena.
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Aunque el sueño de todo niño es disfrazarse de W.C., sin duda: La emoción la lleva por dentro.
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Hay algunos padres que es para colgarlos directamente, ¡pobrecito mío!
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“Mi tesorooooo”
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Pero por otro lado, hay padres entregados, como esta súper madre molona
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Argggggg... sobran las palabras.
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También existe la posibilidad de ir de cigarrillo, así en solitario.
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Le queda hasta mono, ¿a que sí?
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El colmo de los colmos, la versión niño-marihuana.
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Por favor, a los padres de este bebé ¡que les quiten la custodia!
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Y el padre del año se quedó corto no, lo siguiente, tras descubrir a “La Madre del Año”
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Y cuando creías que no podía ir a peor, llegan y te sorprenden con una serie de disfraces de dudosísima reputación para niñas.
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Y ya lo sé, las Monsters o como se llamen están de moda… vale, puede que Dios me acabe castigando dentro de unos años y mi hija se convierta en fan pero, OS ASEGURO que JAMÁS de los JAMASES permitiré que se vista de esta guisa: Queremos que vuelva Barrio Sésamo y los Payasos de la Tele pero que YA.
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Miércoles Adams da hasta miedito
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Y llegan las versiones de una de las pelis que más miedo me ha dado siempre, el muñeco diabólico en todo su esplendor.
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El cine y la televisión son, sin duda, la mejor inspiración para muchos padres, pasen y vean…(Súper apropiado que un niño vaya con su copazo de whisky en la mano)

Tras la resaca de Halloween, repasamos los disfraces más disparatados que ha dejado la noche de los muertos vivientes. La bloguera Isabel Cuesta (unamadremolona.wordpress.com) ha recopilado aquellos que no parecen haber sido ideados por padres con los pies en la tierra. Si no lo haces por ti, hazlo por tus hijos. No vuelvas a hacer que al recordar las fotos de este año, tus hijos sientan que fueron utilizados. Disfrútalo, no tiene desperdicio.

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