Logroño, la ciudad en la que la arquitectura sabe a vino

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Bodegas Campo Viejo
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Bodegas Campo Viejo

Se trata de un proyecto del arquitecto Ignacio Quemada que, al ver el paisaje en el que se iba a ubicar la nueva bodega, no pudo evitar plantearse una pregunta: ¿cómo construir un edificio de 45.000 metros cuadrados sin echar a perder semejante belleza? Su respuesta, tal y como se recoge en la página web de Campo Viejo, fue simple: "Bajo suelo". Inaugurado en  2001, se trata de un edificio cuyo principal objetivo se basa en la sostenibilidad, apostando al mismo tiempo por una agricultura que respeta las viñas.
Centro Cultural del Rioja
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Centro Cultural del Rioja

Situado en el corazón del casco antiguo de la ciudad, se levanta sobre los restos del antiguo Palacio de los Yangüas, del siglo XVI. El proyecto, por tanto, busca respetar la arquitectura del edificio original y, al mismo tiempo, construir uno nuevo de vanguardia. El arquitecto que llevó a cabo esta obra es Jesús Marino Pascual, y destacan en el mismo un gigante botellero de cristal que ocupa dos fachadas del edificio, sus cerramientos acristalados y los muros de color vino.
Bodegas Darien
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Bodegas Darien

Al igual que el Centro de la Cultura del Rioja, el arquitecto que desarrolló el proyecto es Jesús Marino Pascual. El diseño pretende integrar la obra con el paisaje, pero no se trata de mimetismo, sino de una alusión a la geografía del lugar y, en concreto, a las piedras que surgen de los ribazos sobre la viña. Para ello, el edificio se forma a partir de la superposición de volúmenes, por lo que posee una gran cantidad de fachadas. Fue inaugurado en el año 2007. (FOTO: Flickr)
Ayuntamiento
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Ayuntamiento

Fue construido entre 1976 y 1981, y el proyecto lo ideó el arquitecto Rafael Moneo. Se divide en dos cuerpos de forma triangular y desiguales, de tres plantas cada uno de ellos, destacando en los mismos el exterior de piedra arenisca. A dicha estructura se suma un tercero con forma de piano en la parte noroeste, que alberga el auditorio municipal. En la fachada este, destacan también una fuente de bronce y, en especial, la escultura de una mujer bebiendo agua. Este conjunto es obra de Francisco López. (FOTO: Wikimedia Commons)
Museo Würth
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Museo Würth

El edificio es un exponente de la arquitectura de vanguardia que caracteriza al Grupo Würth, de Alemania. Destaca su cubierta de vidrio de 1.400 metros cuadrados, que permite que el interior sea un espacio luminoso. Cuenta con una superficie útil de 6.000 metros cuadrados, repartidos en planta baja, subplanta y dos sobreplantas más azotea. Fue inaugurado en septiembre de 2005 y el proyecto lo desarrolló la firma de ingeniería y arquitectura Master SA.
Mercado de Abastos
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Mercado de Abastos

En 1914, se presentó en el Ayuntamiento de Logroño una moción para reformar la plaza de Abastos de San Blas, y en el proyecto que se propuso para ello destacaba un edificio de paredes de ladrillo, ventanales y armazones de hierro. De todos modos, la construcción no se inauguró hasta 16 años después, en 1930, siendo el arquitecto Fermín Álamo quien se encargó de la obra. Destacan en el mismo sus dos torres de forma cuadrangular, que se apoyan en tres columnas cada una. (FOTO: Wikimedia Commons)
Casa de las Ciencias
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Casa de las Ciencias

El edificio albergaba el antiguo matadero de la ciudad y fue construido según el proyecto de Luis Barrón, redactado en 1901. En 1981, sin embargo, decidieron dejar de darle este uso, pasando entonces a utilizarse para distintos aspectos. Fue en 1999 cuando sufrió una intensa rehabilitación y pasó a albergar la Casa de las Ciencias. Hoy en día es considerado como uno de los ejemplos más claros de la arquitectura industrial en Logroño. (FOTO: Wikimedia Commons)
Concatedral Santa María de la Redonda
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Concatedral Santa María de la Redonda

La mayor parte de su estructura se edificó en los siglos XVI, XVII y XVIII, destacando en este sentido el cuerpo central de estilo gótico isabelino, edificado entre 1516 y 1598. En el exterior se levantan dos torres gemelas que se han convertido en icono de la ciudad. Resulta curioso, además, que el edificio se encuentre a escasa distancia del Ebro, por lo que tuvo que levantarse en una zona pantanosa. Dicho emplazamiento exigió que la cimentación se llevase a cabo con sarmientos (rama de las cepas), y es que este material no se pudre con la humedad. (FOTO: Wikipedia)
Iglesia de San Bartolomé
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Iglesia de San Bartolomé

Su construcción se remonta al siglo XII, siendo por tanto la iglesia más antigua de Logroño. El edificio sigue el estilo románico tanto en la cabecera como en la parte inicial de la torre, aunque posteriores modificaciones en el siglo XIII hacen que el templo cuente también con rasgos del gótico, como es el caso de su portada ojival. Cabe señalar, como curiosidad, que en el siglo XIX, durante la desamortización, fue utilizada como almacén para madera y como carbonera. (FOTO: Wikimedia Commons)
Muralla del Revellín
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Muralla del Revellín

La fortificación más importante de la ciudad se produjo entre 1498 y 1540, época durante la cual se trabajó en varias obras que, junto con la muralla medieval, permitieron una mejor defensa de Logroño. A partir del siglo XVI, sin embargo, fue perdiéndose la importancia de la muralla, por lo que hoy en día se mantiene una pequeña parte de la misma. Lo que se puede visitar en la actualidad es una parte de la muralla que se remonta a 1522, construida un año después de que las tropas de Francisco I de Francia asediaran la ciudad. (FOTO: Wikipedia)

Situada en una región famosa por sus vinos, la ciudad de Logroño ha conseguido aprovechar esta ventaja para impulsar una arquitectura de vanguardia. De esta manera, algunos de los edificios que resultan más interesantes desde el punto de vista arquitectónico son precisamente sus bodegas, como es el caso de la de Campo Viejo o la conocida como Darien, ambas construidas hace escasos años.

El hecho de que estos edificios apuesten por diseños atrevidos da lugar a otro aspecto curioso, y es que se trata de construcciones que, más allá de lo estético, se preocupan por la sostenibilidad: una exigencia para cualquier bodega que se basa en respetar la naturaleza del lugar en el que se levanta, puesto que su negocio depende de la misma.

Al margen de la arquitectura que va de la mano del vino, la ciudad cuenta con otros edificios como el ayuntamiento, de Rafael Moneo, o la Casa de las Ciencias, de Luis Barrón, que también merece la pena visitar, ya que representan distintas épocas de la ciudad y de los estilos que han dejado marca en la misma.

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