La devastación del tercer huracán más potente en la historia de EEUU

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Casas por los aires
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Casas por los aires

Una casa destruida por el huracán en Panama City Beach, Florida. (Reuters)

Negocios dañados
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Negocios dañados

El letrero con forma de vaca de un restaurante, por los suelos. (Reuters)

Negocios dañados
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Negocios dañados

(Foto: Reuters)

Oleaje en las playas
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Oleaje en las playas

El fuerte oleaje dañó cientos de casas en la misma orilla de las playas, como estas en la imagen, situadas en Alligator Point, Florida. (Reuters)

Desde la distancia
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Desde la distancia

Vecinos de Panama City Beach, en Florida, observan el huracán. (Reuters)

Negocios locales, en ruinas
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Negocios locales, en ruinas

(Foto: Reuters)

Negocios locales, en ruinas
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Negocios locales, en ruinas

(Foto: Reuters)

Vientos de hasta 250 km/h
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Vientos de hasta 250 km/h

(Foto: Reuters)

Fuerte oleaje
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Fuerte oleaje

Las olas rompen contra la orilla en Panama City Beach, Florida. (Reuters)

El huracán Michael tocó tierra en Florida en la noche de este jueves (hora española) como el tercer más potente de la historia de EEUU. A medida que avanzó la jornada de ayer, perdió fuerza y cuando alcancó el estado de Georgia fue rebajado a categoría de tormenta tropical. 

A su paso inicial por Florida, la devastación fue brutal. Los vientos alcanzaron velocidades de 250 km/h. La potencia fue tal que durante cuatro horas el huracán no perdió fuerza ni se rebajó su categoría en ningún momento. Dos personas, una de ellas un niño, perdieron la vida al ser impactados por escombros y partes de edificios arrancados de cuajo por el viento. 

A partir de ahora, se espera que Michael, ya convertido en tormenta tropical, siga su avance por los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virgina. Lo peor ya ha pasado, pero las pérdidas de vidas humanas por el desastre natural quedarán ahí para siempre. 

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