El tren es uno de los medios de transporte más usados del mundo. Entre otras cosas porque se puede meter y colarse por espacios a los que ningún otro tipo de transporte consigue llegar. En España estamos acostumbrados a líneas más o menos tranquilas y sin demasiadas complicaciones, pero en el mundo hay rutas para todos los gustos.
Desde Camboya a Estados Unidos, pasando por India o Ecuador, podemos encontrar decenas de estas rutas que se caracterizan no por la puntualidad de sus trenes o la comodidad de los asientos, sino por la peligrosidad de los lugares por los que se mueven. Acantilados interminables, delgados puentes de hierro o vías que se mueven, literalmente, sobre el agua, estás líneas están reservadas para los más valientes.
Quizá después de ver algunos de estos ejemplos no te parezca tan mal lo de viajar en AVE o tener que esperar 5 minutos más para que llegue el siguiente Cercanías. O bueno, lo mismo recibes ese empujón definitivo para irte a alguno de los lugares que aparecen en las fotografías y montar en uno de estos trenes.