Llevaban años trabajando en su prototipo, pero hasta hoy no lo habían podido presentar. Irán acaba de mostrar al mundo su avión de combate Kowsar, un caza de cuarta generación equipado con sistemas de control de fuego y modernos radares para detectar objetivos enemigos, según aseguran sus desarrolladores. Aún no tenemos muchos datos sobre su potencia de fuego, ni sobre su alcance (solo han asegurado que se trata de una aeronave para misiones de apoyo y de corto alcance), pero el simple lanzamiento de esta aeronave demuestra cómo la capacidad armamentística del país persa sigue en alza.
Con este Kowsar, que sigue la línea de la mayoría de cazas de su misma generación, Irán se coloca a la vanguardia de la aviación de combate a nivel mundial compitiendo con con fuerzas como las de España. Y es que este nuevo avión se colocará presumiblemente al nivel de nuestro polémico Europfighter Typhoon (conocido en las últimas semanas por lo ocurrido al lanzar un misil por error en Estonia).
Irán no ha dado cifras sobre cuánto ha podido costar esta aeronave, ni ha dicho el número de unidades que creará, pero sí sabemos que contará con dos versiones, una monoplaza y otra biplaza, que serán la nueva bandera de sus fuerzas aéreas. Eso sí, Irán seguirá por debajo de países como China, Estados Unidos o Rusia en este sector, pues con el F-35, el J-20 o el Su-57 los dos gigantes militares ya están en el escalón de la quinta generación.