Hubo una época, allá por los años 50, en la que lo más de lo más era tener un coche de tres ruedas. Fue una moda marcada por la necesidad: tras la II Guerra Mundial no había dinero, ni materiales. La clase media necesitaba un vehículo asequible y fabricantes como Reliant, Bond y BWM idearon los coches de tres ruedas.
La moda tardó décadas en desaparecer. La recuperación económica a nivel mundial y los extraños diseños de estos vehículos, frente a la comodidad de los coches de cuatro ruedas, fueron los principales culpables del adiós definitivo de este icono. Hasta hoy.
El fabricante estonio Nobe presentó hace unos meses su Nobe 100, un coche eléctrico de tres ruedas que conserva ese diseño vintage de los 50. El Nobe puede alcanzar los 110 km/h, tiene una autonomía de 218 kilómetros y se puede recargar en solo dos horas. ¿Funcionará?