El OnePlus 6 apareció el mes pasado en escena. Lo hizo con lo de siempre. Un atractivo inigualable en la calidad precio. Abrazaba el llamativo 'notch', la muesca en la pantalla que puso de moda el iPhone X, adoptaba el cristal templado y mejoraba su cámara dual. Todo ello por un precio de salida de apenas 500 euros.
Pero, hay un problema. El OnePlus 6 ha pérdido el trono del rey de la calidad precio tras la puesta en juego de teléfonos como el Mi8 o el Mi Mix 2S de Xiaomi. Sus principales bazas para frenar al 'Atila chino' son la carga ultrarrápida (un sistema de Dash Chargue que consigue recargar la mitad de la batería en 20 minutos) y un 'software' propio muy ligero, con una capa de personalización que no distorsiona la experiencia de un Android puro.
La cámara del OnePlus también ha sido mejorada, ofreciendo unos resultados bastante más peculiares. Puerto USB tipo C, conexión para auriculares y batería de 3.300 mAh. Sus pegas, no tener certificación de resistencia al agua y ranura para microSD. Si quieres leer la review completa, pincha aquí.