Japón es el segundo mercado del mundo en lo que a realidad virtual se refiere, y parece un mercado perfecto para probar nuevas ideas que nacen de esta tecnología. Videojuegos, películas, videoclips... Las grandes industrias ya se han apuntado a este nuevo entorno y el porno no iba a ser menos.
Muchos ven el sector de la pornografía como uno de los entornos que más fuerte puede pujar por esta tecnología que acerca y agudiza los sentidos mucho más que la típica pantalla. Por eso, directores de cine porno como el japonés Taro Kambe, que han hecho toda la vida cine pornografía tradicional empiezan a explorar estas nuevas narrativas para darle otra vuelta de tuerca al negocio.
¿Cómo se hace una película o un videojuego de este tipo? ¿Cómo se consumen? Aún es un periodo muy experimental y a la tecnología en sí le queda mucho por pulir, pero parece claro que la industria del entretenimiento para adultos quiere saltar a una nueva dimensión.