Rusia se prepara para remodelar toda su flota del norte y una de los primeras muestras de su poderío se llama Sibir, de Siberia. Se trata de uno de los rompehielos nucleares más grandes del mundo.
Estrenado en 2017 y segundo buque de la serie 22220, se espera que esté totalmente listo para 2020 pero ya se le ha podido ver navegando en varias ocasiones en uno de los astilleros rusos. Con una longitud de 173,3 metros y una profundidad de 15,2, este monstruo tiene la capacidad de romper placas de hielo de hasta 2,8 metros de espesor y desplazar unas 33.540 toneladas. Una auténtica mole que cuenta con dos reactores nucleares RITM-200 de 175 MW.
Rusia no ha querido escatimar en gastos en estos busques con los que quiere tomar la delantera en la guerra por el Ártico. Por eso, ha decidido gastar más de 1.900.000 millones de dólares en construirlos. A falta de otro buque del mismo estilo que este Sibir, veremos hasta dónde llega su proyecto 22220.