Es una feria distinta. Más cercana a "un congreso de dentistas" como la definió en tono jocoso Gonzo Suárez en su día que a un evento al estilo del E3, la Gamescom o la Barcelona Games World. Gamelab finaliza hoy después de tres días en los que algunos de los grandes nombres del videojuego hayan pasado por el Hesperia Tower de Hospitalet de Llobregat.
Fumito Ueda, Richard Garriot, Mikko Kodisoja, Sam Lake... Son algunos de los nombres que han dado lustre a la edición de 2017, la que marca trece años desde que el evento arrancara en 2004 en Gijón. Desde entonces, Gamelab se ha convertido en un punto de encuentro para profesionales de la industria del videojuego y en un lugar en el que los creadores pueden compartir escenario con algunos de los rostros más representativos de la industria mundial.
Gamelab ha sido también el lugar en el que se han entregado los premios a los mejores videojuegos españoles del año. Este 2017 ha tenido un claro vencedor. Rime, el título de Tequila Works, se ha alzado con seis galardones entre los que se encontraba el de mejor videojuego del año.