Hace escasas semanas que Big Bertha, la tuneladora más grande del mundo, terminó su labor de perforación después de cuatro años de trabajo. Casi un lustro en el que la máquina ha perforado el suelo de Seattle creando un agujero a su paso equivalente a seis pisos.
Bertha sobrepasó en su día a Dulcinea, la tuneladora utilizada para construir el túnel de la M30 y que tenía una longitud de 107 metros y un diámetro de 15.
Los grandes retos de la arquitectura, la ingeniería o la minería requieren de máquinas mayores de las habituales. Hablamos de gruas móviles transportadas en vehículos de 18 ruedas, camiones que rozan los quince metros de altura o de excavadoras que se extienden a lo largo de más de 200 metros.