Juguetes tecnológicos que de verdad merece la pena regalar

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Cozmo, un robot inteligente y emocional
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Cozmo, un robot inteligente y emocional

Cozmo cabe en la palma de tu mano y se parece un poco a Wall-E, el protagonista de la película de Pixar, y eso le convierte inmediatamente en adorable. Además, está dotado de inteligencia artificial, de forma que reconoce a sus dueños, aprende de ellos y muestra emociones y reacciones parecidas a las que tendría un humano. Anki, la compañía que los fabrica, fue fundada por expertos en robótica de la Universidad Carnegie Mellon. Puedes adquirir el robot en Amazon o en la web de Anki por 179 dólares.
Piper con Minecraft
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Piper con Minecraft

Piper es un ordenador creado para ser construido pieza a pieza (con un exterior de madera) y, una vez terminado, para jugar al Minecraft con él, un videojuego de construcción por bloques que causa furor entre niños y adolescentes. Sin que se den cuenta, y con una potente motivación, aprenderán qué piezas tiene un ordenador y cómo deben conectarse entre sí para que todo funcione. Lo puedes encontrar en la web de Piper y cuesta 299 dólares.
Flybrix, drones con 'legos'
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Flybrix, drones con 'legos'

Los kits de Flibrix (hay varios con distintos niveles de complejidad) animan a los críos a construir drones utilizando los reconocibles bloques de Lego como piezas, y para coronarlos, uno de sus muñecos. Además, se pueden añadir más piezas de los packs habituales, todas las que los motores puedan elevar. El kit básico cuesta 189 dólares, y el avanzado, 249.
La plastilina y su aplicación
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La plastilina y su aplicación

Parece cuestionable que la plastilina admita un enfoque tecnológico. Después de todo, una pasta moldeable de colores es en sí misma un mundo de diversión, pero combinarla con una pantalla no parece una gran idea. Hasta que Play-Doh lanzó Touch, una aplicación con la que escanear las figuras moldeadas para insertarlas en un mundo virtual donde viven aventuras. Eso sí, solo está disponible para iPhones y iPads. Puede que con esto los críos vuelvan a interesarse en la plastilina. Eso sí, asegurense de que se lavan las manos antes de tocar la pantalla o estarán quitando las huellas de dedos hasta las navidades de 2017.
Un sintetizador para pequeños músicos e ingenieros
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Un sintetizador para pequeños músicos e ingenieros

Este pack de littleBits pone en las manos de cualquiera con ganas, tiempo y empeño todo lo necesario para construir un sintetizador, el instrumento que usan los músicos para producir sonidos complejos e innovar con su música. Para futuros músicos e ingenieros con manos hábiles. Cuesta 179 dólares.
Aprende sobre energías alternativas
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Aprende sobre energías alternativas

En este juego se pueden construir hasta 125 proyectos diferentes en los que aprender cómo se generan las energías renovables: paneles solares, pequeños molinos, baterías recargables y equipos hidroeléctricos forman parte del pack. Porque para salvar al planeta hay que ponerse manos a la obra desde ya, y cuantos más pequeños expertos en la materia tengamos entre nosotros, ¡mejor! Puedes encontrarlo en Amazon por 40 dólares
Un patito de goma
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Un patito de goma

Edwin no es un simple patito de goma normal, es un juguete inteligente. En su interior hay un altavoz por 'bluetooth', un acelerómetro, luces LED un termómetro infrarrojo y una batería recargable. Está pensado para niños de hasta 5 años que jueguen con él y con la aplicación asociada en la que se plantean puzles, se cuentan historietas y se cantan canciones. Un regalo para los más pequeños entre los más pequeños. Cuesta unos 100 dólares.
Un robot en una lata
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Un robot en una lata

Una lata de refresco sirve como base para construir este sencillo robot, una forma de iniciarse en la robótica sin complicaciones y poniendo parte del peso en el simpático resultado, con manos y ojos incluidos, con la anilla y el orificio poniendo cara al invento. Puedes encontrarlo aquí por unos 17 euros.
¡Un dinosaurio robot!
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¡Un dinosaurio robot!

Con casi un metro de largo, este dinosaurio robótico programable es la fantasía de cualquier chaval de entre 10 y 12 años. Después de construirlo, se pueden programar sus movimientos, sus rugidos y hasta su humor. Cuesta unos 50 dólares.

Regalar tecnología a un niño o niña siempre es una buena idea. Después de todo, el mundo en el que están creciendo les obligará a saber manejarla en distintas formas, y los juegos son una buena forma de aprender sin darse cuenta. 

Claro que hay algunas cosas a tener en cuenta antes de elegir uno de estos juguetes. Por un lado, que la promesa de aprender a programar o construir drones no quedará en nada. Por otro, mucho más básico, que el juguete no descuide eso, el juego, y resulte interesante y atractivo para los niños. 

Hemos elegido algunos de estos productos que por su forma, su función o su calidad tecnológica merece la pena regalar.

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