Cómo evitar el ataque de los animales más peligrosos del mundo

  • Pantalla completa
Osos
1 de 10
Comparte la fotografía

Osos

Lo primero que hay que saber para evitar un susto es que a los osos no les gustan las sorpresas, así que si te encuentras en su territorio, haz todo el ruido que puedas para que sepan que estás ahí. Si te encuentras con uno de frente, no salgas corriendo o creerá que eres una presa. Intenta mantenerte quieto o andar lentamente hacia atrás, mantener el contacto visual, hablar en voz alta e parecer lo más grande posible. Si lo que te topas es un osezno, ten especial cuidado y ni se te ocurra tratar de tocarlo o cogerlo: mamá osa no andará lejos y atacará a cualquier cosa que considere una amenaza para sus crías. 
León de la montaña
2 de 10
Comparte la fotografía

León de la montaña

Este animal raramente ataca a los humanos porque no los consideran presas, pero sí pueden hacerlo si les pillamos por sorpresa. De nuevo, no eches a correr si te topas con uno (de ninguna forma correrás más que él. A diferencia de los osos, lo mejor que puedes hacer es no parecer desafiante. Si adopta una postura de ataque, haz mucho ruido, grita, lánzale lo que tengas a mano y entonces sí, intenta parecer agresivo. En ningún caso le des la espalda. 
Cocodrilos y caimanes
3 de 10
Comparte la fotografía

Cocodrilos y caimanes

No es muy común, pero el ataque a un niño de dos años este verano por parte de un caimán ha despertado el miedo a estos animales. Si te encuentras en ríos o pantanos con caimanes, intenta asomarte o acercarte demasiado al agua para que no te confundan con una presa, y sobre todo, no trates de alimentarlos, pues eso hará que te pierdan el miedo, un factor a favor de tu seguridad. En caso de toparte con uno y temer un ataque, el consejo es presentar pelea, hacer todo el ruido posible y, si muerde, golpearle en el morro y en los ojos para que afloje la mordida, ya que estos animales suelen desistir de devorar presas a las que no pueden vencer fácilmente. 
Tiburón
4 de 10
Comparte la fotografía

Tiburón

Es la pesadilla de cualquier bañista, patrocinada amablemente por la película Tiburón. Para evitar un ataque de este animal, lo importante es elegir bien dónde nadas: evita nadar al amanecer, al anochecer y por la noche; evita los lugares donde haya gente pescando, donde haya bancos de peces o donde haya aves marinas alimentándose (todo esto les anima a alimentarse, y podrían confundirte con comida), Tampoco te bañes con joyas o bisutería brillante encima, pues podrías atraer su atención, y si te haces una herida sangrante, sal del agua. En caso de ataque, pelea: golpéale en el morro y en los ojos.
Lobo
5 de 10
Comparte la fotografía

Lobo

Los ataques de lobos a humanos son muy poco frecuentes. Solamente un hambre extrema o una enfermedad como la rabia puede hacerles correr ese riesgo. En caso de toparte con un lobo y temer un ataque, evita mirarle a los ojos y no muestres los dientes, ya que ambos son gestos que suponen desafío y agresividad en los lobos. No huyas, mantente quieto y habla con tono suave. Si te muerde, no des tirones o apretará el mordisco, mejor busca algo con lo que golpearle y lograr que afloje las mandíbulas. 
Tigre
6 de 10
Comparte la fotografía

Tigre

Los tigres rara vez atacan a los humanos porque no son presas para ellos, pero puede ocurrir si el tigre está muy hambriento y no tiene fuerzas para atrapar a una de sus presas habituales o si ve amenazados a sus cachorros. Si te topas con uno de lejos y está dormido, trata de no hacer ruido y desandar tus pasos. No corras, pues creerán que eres una presa y son mucho más rápidos de lo que podrías ser tú. Normalmente los tigres atacan por la espalda o de lado para pillar desprevenidas a sus presas, pero si ves a uno avanzando hacia ti, haz todo el ruido que puedas y agita los brazos (sin retroceder) para tratar de ahuyentarlo. Si lo ves, pero él a ti no (aunque es poco probable por su agudo sentido del oído y del olfato), busca un sitio donde esconderte, preferiblemente que no pueda alcanzar, y quedarte muy quieto, intentando no hacer ruido. 
Elefante
7 de 10
Comparte la fotografía

Elefante

Los elefantes no son en general animales agresivos, pero tiene la fuerza suficiente para defenderse si  se ven amenazados, especialmente en caso de hembras con crías. Lo hacen cargando hacia ti, así que lo primero es distinguir si se trata de una carga real o solo una amenaza. En el primer caso las orejas estarán plegadas hacia atrás y la trompa enroscada; en el segundo, las orejas están desplegadas y la trompa desenrollada. Si es solo una amenaza, mantente quieto demostrando que no eres una amenaza. Si es lo segundo, lo mejor es que corras en zigzag (los elefantes son muy rápidos, pero les cuesta mucho cambiar de dirección), encuentres un objeto grande para esconderte tras él o trepes a un árbol lo suficientemente grande. Cuidado con esta opción, ya que el elefante puede terminar embistiendo el árbol y derribándolo, con lo que la caída puede ser tu siguiente problema. 
Toro bravo
8 de 10
Comparte la fotografía

Toro bravo

A un toro no le hacen falta garras ni colmillos para hacerte daño si te cruzas en su camino y decide atacarte, así que trata de no hacerlo. Si no puedes evitar pasar por un prado con toros, o si te das cuenta de que lo has hecho demasiado tarde, presta atención a señales como el pateo del suelo, la bajada de cabeza, o una mirada fija que pueden significar una embestida inminente. Si esto ocurre, trata de saltar una valla o esconderte tras un objeto que haga de parapeto, y por el camino, deja caer tu mochila o algo de ropa para distraerle mientras corres (no puedes ganarle en velocidad, pero quizá sí sacarle algunos segundos). Si esconderte no es una opción, puedes intentar evitar el ataque utilizando un palo robusto para atizar al toro en el hocico. Solo como último recurso.  
Mosquito
9 de 10
Comparte la fotografía

Mosquito

Aunque para la mayoría de nosotros la picadura de un mosquito no supone más que unos días de molesta picazón, los mosquitos son responsables de la transmisión de muchas enfermedades mortales en países en vías de desarrollo, lo que los convierte en el animal que más muertes humanas causa en el mundo. La forma más eficaz de evitar sus picaduras es poner barreras entre ellos y nuestra piel, usando mosquiteras en las ventanas y tiendas de campaña, y hacernos indeseables para ellos utilizando repelentes como el DEET y la picaridina.

Para muchos de nosotros, el mayor peligro que vamos a sufrir por parte de un animal es el arañazo de nuestro gato o la picadura de un mosquito. Pero si te gusta la naturaleza y visitas espacios naturales más o menos salvajes, es posible que alguna vez te topes con otro tipo de fiera, como osos, tigres o lobos. 

Aunque los ataques de grandes mamíferos y reptiles son mucho más habituales en las películas que en la vida real, no está demás saber cómo actuar si te topas con uno de ellos... si el susto te lo permite. 

Tecnología