Airlander 10 es un gigante de los aires: con 92 metros de longitud y 44 metros de ancho, es el objeto volador más grande del mundo. Para que se hagan una idea, mide lo mismo que ocho autobuses puestos en fila.
Conocido hace unas pocas semanas, la empresa detrás de la idea, Hybrid Air Vehicles, lo ha presentado formalmente en las últimas horas ante los medios de comunicación en Carlington, Inglaterra. Está hecho de fibra de carbono y kevlar y se utilizará para el transporte de mercancías, algo para lo que es especialmente apropiado gracias que que puede cargar 10 toneladas y volar cinco días de forma ininterrumpidas, recorriendo hasta 3.400 kilómetros sin repostar.
Otra de sus grandes ventajas es que puede alcanzar zonas de difícil acceso, como lugares donde se ha producido alguna catástrofe y no existe aeropuerto. Su sistema de aterrizaje sobre tubos neumáticos le permite no necesitar una pista para posarse o despegar, pudiendo descender sobre terrenos escarpados o incluso sobre el agua. Hasta tiene un sistema de aterrizaje a control remoto, lo que permite que pueda ser dirigido por una tripulación de solo dos personas.
Por delante quedan ahora meses de pruebas hasta dar el visto bueno a la aeronave, que debería estar lista para realizar su primer vuelo completo este verano. Hybrid Air Vehicles asegura que ya tiene en mente un nuevo prototipo pensado para el futuro, capaz de albergar habitaciones y salas enteras para el transporte de pasajeros. Primero tendrán que probar que este primer modelo funciona de verdad.