La tecnología más destructiva creada por el ser humano

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Sistema de Armas Antitanque Mediano Javelin
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Sistema de Armas Antitanque Mediano Javelin

Pensado para reemplazar al M47 Dragon, esta arma anticarros de combate puede alcanzar alturas de hasta 150 metros y cuenta con un sistema de seguridad por el que el proyectil que dispara no se activa hasta que ha alcanzado una cierta distancia respecto al lanzador. Aunque dos personas operan el arma (una apunta y la otra se encarga de la munición), basta con una para dispararla.

Portaviones de clase Nimitz
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Portaviones de clase Nimitz

La clase Nimitz puede navegar durante veinte años sin llegar a repostar. ¿Cómo? Gracias a los reactores nucleares que incorpora en su interior. Estas diez naves del ejército de Estados Unidos son los mayores portaaviones jamás construidos. El vehículo es capaz de transportar hasta 130 F/A-18 aunque en breve quedará obsoleto con la entrada en vigor de los portaviones de la clase Gerald Ford.

AC-130
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AC-130

Esta variante del C-130 Hércules entró en vigor en 1966 aunque la última versión data de 1995. Cuenta con cañones de 20mm y obuses de 105mm. Esta fortaleza aérea es capaz de participar en operaciones de ataque, apoyo o defensa y cada vez que alza el vuelo está tripulada por 13 personas.

La bomba del Zar
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La bomba del Zar

Fue 3.800 veces más potente que la bomba de Hiroshima y detonó un 30 de octubre de 1961 en la Unión Soviética, en lo que fue una demostración de fuerza (más) típica de la Guerra Fría. El hongo que causó se elevó hasta los 64 kilómetros de altura.
Cañón K (E) Gustav Gërat
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Cañón K (E) Gustav Gërat

Uno de los muchos experimentos de la Alemania nazi fue el cañón Dora. Montado sobre una locomotora, este cañón medía 32,5 metros y utilizaba una munición de 800mm. Sólo estuvo operativo 13 días, en los que disparó 48 proyectiles. Los problemas de manejabilidad fueron una losa para un arma que combatió en el sitio de Sebastopol, que tuvo lugar entre 1941 y 1942.
Misil Trident II D5
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Misil Trident II D5

Los Trident son unos misiles que se pueden lanzar bajo el agua, desde un submarino, y que tienen un alcance de 12.000 kilómetros. Puede atacar hasta una docena de objetivos diferentes y en la actualidad sólo cuentan con ellos los ejércitos de Estados Unidos y del Reino Unido.
MQ-9 Reaper
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MQ-9 Reaper

Efectividad. Esa es una de las claves de cualquier guerra. En los conflictos modernos, donde el combate convencional ha desaparecido, es clave el hecho de minimizar el número de bajas frente a la opinión pública. Hasta 2014, el ejército de Estados Unidos había fabricado 163 unidades de este vehículo que ha desplazado a los cazas pilotados por humanos en un considerable número de misiones sobre territorio enemigo.
Bomba termobárica de alto impulso
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Bomba termobárica de alto impulso

También conocido como el padre de todas las bombas, es la respuesta rusa a un proyectil estadounidense que se ganó el nombre de "madre de todas las bombas". Cuatro veces más potente que esta última, es la bomba no nuclear más poderosa que existe en la actualidad, con el equivalente a 44 toneladas de TNT. Según un alto cargo del ejército ruso, la bomba "evapora a cualquier ser vivo" que sufra su furia.
El cañón del Zar
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El cañón del Zar

Entró en servicio en 1586, pesa cerca de 38 toneladas y tiene un calibre de 890 milímetros, más que el cañón Gustav Gërat. Aunque se desconoce si llegó a entrar en funcionamiento, es probable que su mera construcción fuera una maniobra disuasoria, 400 años antes de la Guerra Fría.
Pumhart von Steyr
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Pumhart von Steyr

Fabricado en el siglo XV, unos cuantos años antes que el cañón del zar, este arma era capaz de lanzar, según los estudios actuales, bolas de piedra de unos 700 kilos a una distancia de 600 metros. ¿Cómo lo hacía? Gracias a 15 kilos de pólvora.
Carro de combate Mark IV
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Carro de combate Mark IV

Cuando los carros de combate entraron en funcionamiento en la Primera Guerra Mundial, cambiaron la naturaleza del combate para siempre. El Mark IV fue un modelo británico aparecido en la segunda mitad de la Gran Guerra del que se fabricaron 1.220 unidades. Sólo siete han sobrevivido hasta nuestros días.
Misil P800 Onyx
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Misil P800 Onyx

Después de un desarrollo de casi veinte años, el P800 Onyx entró en vigor a principios del siglo XXI. Pensado para atacar buques de guerra, este misil es capaz de alcanzar velocidades de Mach 2.6 en el aire y de Mach 2 a ras de suelo.
B41
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B41

Con una potencia de 25 kilotones, las bombas nucleares B41 fueron las más destructivas que creó el ejército de Estados Unidos durante la Guerra Fría. Entró en servicio en 1960 y se fabricaron alrededor de 500 unidades aunque pronto quedó obsoleto con la entrada en vigor de la bomba B53.
Submarino tipo 212
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Submarino tipo 212

Este submarino no nuclear del ejército de Alemania puede operar durante tres semanas sin subir a la superficie, es prácticamente indetectable y puede operar a altas velocidades sin emitir grandes ruidos.
F-22 Raptor
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F-22 Raptor

La joya del ejército del aire de los Estados Unidos es un avión indetectable con dos motores capaz de operar a velocidades superiores a Mach 2 en determinadas situaciones.
 A-10 Thunderbolt II
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A-10 Thunderbolt II

El primer avión de la fuerza aérea de Estados Unidos diseñado para proporcionar apoyo a las tropas terrestres puede atacar a carros de combate y otros vehículos blindados gracias a un cañón rotativo instalado en el morro que le permite disparar hasta 3.900 veces por minuto.

B53
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B53

Pesaba cuatro toneladas y era capaz de provocar una explosión de nueve kilotones. Esta bomba de casi cuatro metros de largo y 1,3 de diámetro fue el mayor artefacto nuclear del arsenal de Estados Unidos entre 1976 y 2011.
Panzerhaubitze 2000
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Panzerhaubitze 2000

Abreviado PzH 2000, este vehículo cuenta con un cañón de 155mm que posee una alta cadencia de tiro: hasta tres proyectiles en nueve segundos. En función del estado del cañón, es capaz de disparar entre diez y trece veces en un minuto.

AH-64 Apache
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AH-64 Apache

Entró en funcionamiento en 1975 y todavía hoy es uno de los vehículos más versátiles y efectivos del ejército de Estados Unidos. Lo es gracias al cañón que monta en la parte delantera y la redundancia de sistemas de ataque, que acostumbran a ser una combinación de misiles antitanque AGM-114 Hellfire e Hydra 70.

El final de la Guerra Fría puso fin a la pesadilla nuclear pero el ser humano no ha cejado en su empeño por construir armas con una mayor capacidad de destrucción para imponer su ley en el campo de combate.

Han pasado más de 55 años desde que la Unión Soviética hiciera detonar la bomba del Zar, el artefacto más destructivo jamás activado en el planeta, y la tecnología ha evolucionado en otros ámbitos. Al componente destructivo se ha unido la precisión o la automatización para lograr cada vez más (daños) con menos (recursos o personal).

En esta galería repasamos algunos de los grandes avances en armas, ya sean de uso personal o pensadas para la destrucción masiva.

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