¿Por qué es tan difícil que nazca un oso panda?

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Mira qué rico
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Mira qué rico

Un criador alimenta a un panda con pastel de vegetales en un zoo de Kunming, en la provincia de Yunnan.
Lo que hay que hacer por el curro...
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Lo que hay que hacer por el curro...

Investigadores (disfrazados de panda, o algo parecido) esperan pacientemente a que TaoTao entre en la caja para transportarla al centro en la Reserva Nacional Natural de Wolong, en la provincia de Sichuan. Taotao y su madre, CaoCao van a ser devueltas a su hábitat en libertad, y el objetivo de los disfraces es que los animales no sientan la influencia del ser humano.
Quince pequeños pandas
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Quince pequeños pandas

Los bebés de panda posan para las cámaras en octubre del año pasado. El nacimiento de 18 oseznos se considera todo un éxito.
Un panda, un deseo
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Un panda, un deseo

Durante la celebración del 70 aniversario de la formación de la ONU, unos cuantos niños y voluntarios sostienen carteles con sus deseos, uno por cada osezno.
¡Qué festín!
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¡Qué festín!

Un panda adulto come bambú en el centro de conservación de Bifengxia, en Ya'an.
Descansando
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Descansando

Un panda descansa sobre su cesta en las instalaciones del centro.
Catorce cachorros en una cuna
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Catorce cachorros en una cuna

Los cuidadores del centro cuidan de catorce oseznos a los que intentan controlar dentro de una cuna para que no se pisen, no se caigan o no se escapen y, además posen de cara a las cámaras de la prensa.
Tres pequeños pandas
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Tres pequeños pandas

Tres oseznos trillizos, hijos de una osa panda llamada Juxiao, dentro de una incubadora pocas semanas después de nacer. Este es el cuarto grupo de trillizos nacidos gracias a la reproducción asistida, algo que se considera casi un milagro debido a las bajas tasas de reproducción de estos animales.
Los cuidadores
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Los cuidadores

Durante un acto para la prensa, los cuidadores sostienen a los osos nacidos en el centro de conservación de Ya'an, en la provincia china de Sichuan
¡Feliz cumpleaños!
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¡Feliz cumpleaños!

Los trillizos juegan y comen en la celebración de su primer cumpleaños.
Pillados por el cogote
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Pillados por el cogote

Cuando la presentación de los oseznos termina, hay que llevarlos de vuelta a sus estancias. Un investigador transporta a dos de ellos bien cogidos por el cogote.
En brazos de los Backstreet Boys
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En brazos de los Backstreet Boys

Los integrantes del grupo musical sostienen en sus brazos a cinco cachorros de oso panda, despertando seguro la envidia de muchas fans. La banda hizo una parada en la Base de Investigación sobre Reproducción del Panda Gigante en Chengdu, en la provincia de Sichuan, durante su gira por China en 2013.
Hora de la siesta
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Hora de la siesta

Un bebé panda de 46 días duerme en su cama en el centro de investigación y cría.
Hora del biberón
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Hora del biberón

Alimentar a un panda bebé no es tan distinto de alimentar a un bebé humano: biberón al canto y hasta que no quede ni una gota. Este pequeño osezno almuerza en la Base de Investigación de Chengdu, en la provincia de Sichuan.
Posando para las cámaras
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Posando para las cámaras

Los periodistas retratan embelesados a los catorce cachorros de panda que nacieron en el centro de cría de Ya'an durante su presentación ante la prensa. Los animales, sin embargo, no podrían parecer menos impresionados por la atención recibida, y juegan y retozan unos con otros.

Es un animal emblemático de China, y uno de los más queridos en todo el mundo, pero se encamina poco a poco a su desaparición. Por eso, varios centros de conservación trabajan para evitarlo, poniendo todos sus esfuerzos en hacer aumentar sus números.

Pero no es fácil. El panda se reproduce con dificultad en cautividad. Para empezar las hembras solo ovulan una vez al año, y el espacio de tiempo en que pueden ser inseminadas por un macho es muy corto, entre 36 y 40 horas. Si la fecundación no ocurre en ese periodo, habrá que esperar a la primavera siguiente para intentarlo de nuevo.

Los propios osos tampoco parecen tener demasiado interés en aparearse. Son animales muy solitarios, que sus cuidadores suelen mantener en espacios separados para que no se ataquen unos a otros, y los machos no siempre completan el apareamiento, por lo que las inseminaciones artificiales suelen ser la forma más segura de completar la fecundación. 

Una vez inseminadas, tampoco es fácil saber si el embarazo se ha producido. Los niveles de progesterona son los mismos si la hembra está preñada o no, y llevará a cabo los mismos comportamientos (más horas de sueño, construir un nidos, etc) tanto si lleva un feto en el útero como si no. Un feto que, además, es muy difícil de distinguir en una ecografía. Por último, el embarazo de una osa panda no siempre dura lo mismo, puede variar entre los tres y los seis meses, ya que tienden a dar a luz cuando las condiciones ambientales son las mejores para que sobrevivan los oseznos.

Por todo esto, que un panda llegue a nacer en cautividad se considera todo un éxito, y que sobreviva a sus primeras semanas de vida, aún más. Un los últimos años, China ha hecho un esfuerzo considerable para recuperar los números de este animal, y desde 2013 ha tenido éxito en una veintena de ocasiones.

Pero con el nacimiento no acaba el esfuerzo: criar a un pequeño panda tampoco es nada fácil...

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