No es lo mismo sufrir una tormenta que verla desde el espacio. Allí arriba, cuanto más grande y fuerte, más espectacular resulta. Las auroras boreales, los amaneceres o simplemente el encendido de las luces nocturnas tienen desde allí arriba otro aspecto, lejano y pequeño, pero no menos espectacular.
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) pasan allí largos periodos de tiempo realizando experimentos que ayudan a comprender mejor cómo funciona todo en el espacio, pero por suerte de vez en cuando se asoman a la ventana y sacan una foto.
Se trata de captar otra perspectiva totalmente distinta de nuestro planeta, que ayuda a los ciudadanos de a pie, a nosotros, a los que seguimos en el suelo, a comprender que no somos más que un punto diminuto en un universo muy, muy grande. La agencia Reuters recopila muchas de esas imágenes, que hemos recogido aquí.