Algunos organismos brillan en la oscuridad, un fenómeno que se conoce como bioluminiscencia. Desde hongos a insectos, pasando por peces y bacterias son capaces de generar luz.
En algunos casos es el propio ser vivo el que produce la reacción química, mientras que en otros vive en simbiosis con otro organismo que ejerce de 'bombilla'.
La función de la bioluminiscencia es variada. Las luciérnagas la utilizan para encontrar pareja, algunos peces para atraer a sus presas y 'pescarlas'. También se usa como camuflaje, como sistema de defensa y para comunicarse.
La mayoría de organismos bioluminiscentes emiten luz verde o azul, aunque algunos pocos también brillan en rojo.
El ser humano, por su parte, ha utilizado técnicas de biotecnología para dotar de bioluminiscencia a otros organismos. Así se han desarrollado animales transgénicos, como cerdos y ratones, capaces de brillar en la oscuridad para efectuar estudios genéticos. También se pretende desarrollar plantas que emitan luz y sean, de esta forma, una especie de bombilla extremadamente ecológica.