Cuando los cables gobernaban la ciudad

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Torre de telefonía en Estocolmo
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Torre de telefonía en Estocolmo

En la imagen aparece una de las torres de telefonía de Estocolmo (Suecia), con 5.000 líneas conectadas. Fue utilizada entre 1887 y 1913, pero la torre se mantuvo hasta 1953, cuando se derrumbó después de un incendio.
Cables en los tejados
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Cables en los tejados

En el siglo XIX, poco después de que apareciera la patente del teléfono, la carrera por conectar la red telefónica se dio en todo el mundo. Pero no era tan sencillo.
Línea eléctrica y soporte en Vancouver
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Línea eléctrica y soporte en Vancouver

A finales de 1800 cada circuito telegráfico requería un cable por separado, de ahí el gran número de ellos registrados. Cada teléfono debía tener su propio cable hasta la central telefónica, donde un operador hacía la conexión manualmente con el otro interlocutor.
Pratt, Kansas (1911)
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Pratt, Kansas (1911)

Se esperaba con ansias el desarrollo de un sistema múltiple, uno que llevara dos o más circuitos separados en el mismo cable físico.
Extremadamente vulnerables
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Extremadamente vulnerables

En Estocolmo, la central telefónica Telefontornet representa lo absurdo y lo peligroso del esfuerzo por mantener una estructura así en pie, sobre todo durante los meses de invierno, cuando la torre era extremadamente vulnerable a los elementos climatológicos.
Una postal de Broadway, Nueva York
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Una postal de Broadway, Nueva York

La ilustración representa una imagen de la calle de Broadway en 1880, en ella se puede comprobar la importancia de los cables sobre la ciudad, además del daño estético al paisaje.
La Gran Nevada de 1888
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La Gran Nevada de 1888

En la fotografía se puede ver el nivel de la nevada en una calle de Nueva York. La ventisca tuvo lugar entre los días 12 y 14 de marzo y la ciudad quedó aislada del mundo exterior.
Una ciudad aislada
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Una ciudad aislada

Tendidos de telégrafo y postes de teléfono fueron derribados por el peso de la nieve sobre ellos. Pasaron de simular una gran telaraña sobre Nueva york a cortar las calles pocos minutos después.
Búsqueda de soluciones
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Búsqueda de soluciones

La Gran Nevada todavía hoy encabeza la lista de las 10 peores en EEUU. No solo trajo una cantidad excesiva de nieve sino también cifras de temperatura récord. En Montana se alcanzaron 50º bajo cero y en Virginia -33º. Una situación que revolucionaría además la estructura eléctrica.
Postes de 20 metros de alto
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Postes de 20 metros de alto

El despliegue de la red mundial no fue tarea fácil. En los tramos terrestres, requirió superar grandes obstáculos, como las cadenas montañosas o los desiertos.
Cientos de líneas de teléfono
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Cientos de líneas de teléfono

El resultado de tantas líneas individuales fue la construcción de torres elaboradas y antiestéticas encargadas de llevar cientos de miles de líneas de teléfono a través del aire.
Tareas de mantenimiento
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Tareas de mantenimiento

La limpieza de equipos, ordenación del cableado e instalación de la estructura suponía un gran trabajo para los operarios, un empleo que crecía sin parar adaptándose a las nuevas necesidades en el mundo de la telecomunicación. Las tareas de comprobación eran contínuas.
Cables marítimos
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Cables marítimos

El posterior tendido de cables en el fondo de mares y océanos fue una de las obras más gigantescas de la ingeniería del siglo XIX. Su expansión fue posible gracias a la combinación de avance científico, ingeniería y talento empresarial. Fue preciso fabricar materiales resistentes a la corrosión, perfeccionar los sistemas de construcción y armar grandes barcos.

Mientras se camina por las aceras de la mayoría de las ciudades basta una mirada a lo alto para toparse con decenas de cables. Pero imagínese la situación antes de que estos quedasen sepultados bajo tierra.

Después de que Alexander Graham Bell patentara el teléfono en 1876 se hizo extremadamente popular y se empezó a masificar el servicio de telefonía y tanto sus tendidos como los telegráficos podían verse con gran facilidad. Así, en 1887 se pueden observar impresionantes imágenes de la ciudad atravesada por millones de cables.

No obstante, tan solo un año después se dieron cuenta de su poca eficiencia. Una tormenta de nieve dañó la enredadera de Nueva York lo que provocó que se tuvieran que buscar nuevas alternativas: la mejor en aquel momento, enterrarlos (bajo tierra o agua).

Estos son algunos imágenes del s.XIX en Boston, Nueva York, Estocolmo y otras ciudades donde los cables convivían con sus habitantes.

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