La amamantaron y cuidaron hasta que sobrevivió. Ese sería el titular de cómo esta bebé elefante consiguió seguir viva tras caer en una trampa en el jardín botánico Pattaya's Nong Nooch, en Bangkok.
Gracias a hidroterapia, técnica basada en el agua como agente terapéutico, Fah Jam se recupera de la lesión que arrastra en una de sus patas.
Aunque aseguran que se recupera muy rápido, aún necesitará unos meses más para poder hacer vida autónoma.