Salvar una vida o ayudar a mejorar la salud de un ser humano está en nuestra mano. Con un simple gesto como es la donación de sangre y apenas diez minutos de nuestro ya de por sí ajetreado tiempo son suficientes para ayudar a tres personas. En solo un año, un hombre puede salvar o paliar la vida de 12 enfermos, una cifra que se reduce a 9 en el caso de la mujer, a quien se le restringe el número de donaciones anuales a tres.
Una donación convencional apenas dura 10 minutos pero todo el trabajo que hay detrás llega a las 24 hora. ¿Qué se hace con la sangre? El Confidencial despeja esta incógnita con la ayuda de los 200 trabajadores que a diario hacen que el altruismo sea una vía de salvación.