Algunas empresas españolas, la mayoría del sector turístico, están en el ojo de los descendientes de las antiguas familias propietarias cubanas, que esgrimen la controvertida Ley Helms-Burton para justificar una indemnización de las compañías que se estarían beneficiando de las propiedades que les fueron expropiadas.
Diversas entidades españolas mantienen relaciones con homólogas cubanas que pueden ser demandas –o ya lo han sido– al amparo de la Helms-Burton. Estos son solo algunos de los casos más significativos.