La nueva línea de alta velocidad de Israel

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Pasajeros miran por la ventanilla durante el trayecto
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Pasajeros miran por la ventanilla durante el trayecto

Un puente sobre el que cruza la línea de alta velocidad a las afueras de Jerusalén
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Un puente sobre el que cruza la línea de alta velocidad a las afueras de Jerusalén

Dos pasajeros y un perro a bordo del tren
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Dos pasajeros y un perro a bordo del tren

Un judío ultraortodoxo entra en la estación del ferrocarril en Jerusalén
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Un judío ultraortodoxo entra en la estación del ferrocarril en Jerusalén

Pasajeros sentados en el exterior de la estación en Jerusalén
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Pasajeros sentados en el exterior de la estación en Jerusalén

Uno de los puentes de la línea visto desde arriba
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Uno de los puentes de la línea visto desde arriba

El andén de la nueva línea en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, en Lod, cerca de Tel Aviv
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El andén de la nueva línea en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, en Lod, cerca de Tel Aviv

Varios pasajeros durante el primer día de actividad de la línea
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Varios pasajeros durante el primer día de actividad de la línea

Una joven israelí en el servicio militar se refleja en el cristal de la ventanilla durante el viaje
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Una joven israelí en el servicio militar se refleja en el cristal de la ventanilla durante el viaje

Desde el pasado 25 de septiembre, una nueva línea de alta velocidad conecta las principales ciudades de Israel, Jerusalén y Tel Aviv, en un trayecto de apenas 21 minutos. En su primer viaje llevó a los pasajeros desde la ciudad santa hasta el aeropuerto de Ben Gurión. Por ahora, el único destino del ferrocarril, que circula a unos 160 kilómetros por hora, será la principal instalación aeroportuaria de Israel, y los usuarios deberán cambiar de tren en el aeropuerto para continuar su viaje hacia otros puntos del país, concretó el digital Times of Israel.

Próximamente, cuando acaben las obras, el tren llegará hasta Tel Aviv, y finalmente, a la localidad septentrional de Herzliya. El proyecto para construir la instalación ferroviaria se inició en 2001, y se calcula que tendrá un coste final de unos 2.000 millones de dólares. Inicialmente se había previsto que el ferrocarril estaría en funcionamiento para 2008, pero la construcción de la infraestructura se ha visto afectada por retrasos prolongados y costos crecientes, con lo que la línea por ahora solo podrá funcionar parcialmente, informó el Jerusalem Post.

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