Las altas temperaturas han roto récords en Denver, Burlington y Nueva York, pero también en Canadá, en Montreal y Ottawa. La ola de calor no solo afecta solo a América del Norte. En todo el hemisferio norte, desde Irlanda, Escocia y Canadá, donde los veranos suelen ser más suaves, hasta el abrasador Oriente Medio, se han registrado los valores más altos durante la semana pasada.
El fenómeno no puede atribuirse solo al calentamiento global, aunque estos son coherentes con el tipo de tempetaruras extremas que los científicos proyectan en un planeta que cada vez da más señales de los efectos del cambio climático.