Los chinos ultiman los preparativos para recibir el próximo 16 de febrero el Año del Perro con diversos festivales en toda la geografía nacional, algunos con el hielo como protagonista.
En otras latitudes del gigante asiático, especialmente en el frío norte del país, se ha optado por las estatuas de hielo para despedir el Año del Gallo y dar la bienvenida al del Perro, caso de Longqingxia, en las afueras de Pekín, donde agua helada y nieve han sido material de construcción de temporales castillos y palacios.
La localidad ha decidido además dar a este festival anual una temática olímpica, centrada especialmente en los deportes de invierno, ya que el lugar acogerá dentro de cuatro años las competiciones de esquí de los JJOO de Pekín 2022.