La ciudad de St. Louis asiste estos días a numerosas protestas y disturbios por la decisión de un tribunal de Missouri de absolver de asesinato en primer grado al expolicía Jason Stockley, que en 2011 mató a un joven afroamericano, lo que calentó los ánimos en una ciudad con otros casos de violencia policial. El juez consideró a Sotckley no culpable de los cargos de los que se le acusaba y en el veredicto dictaminó que la muerte a tiros del joven Anthony Lamar Smith se debió a su "conducta peligrosa".
En las protestas contra la decisión se han producido numerosos detenidos y decenas de heridos. Fue precisamente en un suburbio de St. Louis, Ferguson, donde en 2014 empezó una ola de disturbios raciales en todo el país después de que un policía blanco matase al joven afroamericano Michael Brown, convertido en símbolo del movimiento "Black Lives Matter".