Cien años de la abdicación de Nicolás II, el último Zar que gobernó en Rusia

  • Pantalla completa
Nicolás II posa ante la cámara protegido por su guardia personal
1 de 15
Comparte la fotografía

Nicolás II posa ante la cámara protegido por su guardia personal

(FOTO: Creative Commons)
El Zar, en una de sus últimas imágenes conocidas antes de abdicar
2 de 15
Comparte la fotografía

El Zar, en una de sus últimas imágenes conocidas antes de abdicar

(FOTO: Creative Commons)
Imagen de Nicolás II en su residencia, el Palacio de Alejandro
3 de 15
Comparte la fotografía

Imagen de Nicolás II en su residencia, el Palacio de Alejandro

(FOTO: Bundesarchiv, Bild 183-R15124 / CC-BY-SA 3.0)
Nicolás II (D), junto al Kaiser alemán Guillermo II, que también viste traje ruso
4 de 15
Comparte la fotografía

Nicolás II (D), junto al Kaiser alemán Guillermo II, que también viste traje ruso

(FOTO: Bundesarchiv, Bild 183-R43302 / CC-BY-SA 3.0)
Retrato en el interior de su palacio, realizado en 1896
5 de 15
Comparte la fotografía

Retrato en el interior de su palacio, realizado en 1896

(FOTO: Sailko)
Nicolás II, junto a su quinto y único hijo varón, Alexei
6 de 15
Comparte la fotografía

Nicolás II, junto a su quinto y único hijo varón, Alexei

(FOTO: Boasson and Eggler)
Nicolás II (I) junto a Alekséi Brusílov, antes de su ofensiva en Bucovina en 1916
7 de 15
Comparte la fotografía

Nicolás II (I) junto a Alekséi Brusílov, antes de su ofensiva en Bucovina en 1916

(FOTO: London Illustrated London News and Sketch)
El Zar, en un retrato que muestra todas sus condecoraciones militares
8 de 15
Comparte la fotografía

El Zar, en un retrato que muestra todas sus condecoraciones militares

(FOTO: Hampel Auctions)
Nicolás II (D), agarra por el brazo a Jorge V, rey de Inglaterra
9 de 15
Comparte la fotografía

Nicolás II (D), agarra por el brazo a Jorge V, rey de Inglaterra

(FOTO: Creative Commons)
Nicolás II (c), durante una visita al Rey de Rumanía y a su heredero
10 de 15
Comparte la fotografía

Nicolás II (c), durante una visita al Rey de Rumanía y a su heredero

(FOTO: Creative Commons)
Otro retrato en el que se puede ver cómo era un fiel amante de la vestimenta de soldado
11 de 15
Comparte la fotografía

Otro retrato en el que se puede ver cómo era un fiel amante de la vestimenta de soldado

(FOTO: Sailko)
El Zar, en un retrato familiar realizado en 1912
12 de 15
Comparte la fotografía

El Zar, en un retrato familiar realizado en 1912

(FOTO: Creative Commons)
El Zar posa con su hijo un año antes de ser obligado abdicar
13 de 15
Comparte la fotografía

El Zar posa con su hijo un año antes de ser obligado abdicar

(FOTO: Creative Commons)
Uno de los últimos retratos de Nicolás II antes de abdicar
14 de 15
Comparte la fotografía

Uno de los últimos retratos de Nicolás II antes de abdicar

(FOTO: Creative Commons)

Con la abdicación hace un siglo de Nicolás II, el último zar de la dinastía Romanov, Rusia dejó de ser una monarquía, cuyo vacío de poder fue aprovechado por los bolcheviques para organizar una revolución y tomar el poder. "El emperador de todas las Rusias es un monarca autócrata, con poderes ilimitados. Se le obedece no por temor, sino por deber; Dios lo ordena", decía el artículo 1 de la ley fundamental del Estado ruso.

Hoy, cien años después, pocos son los rusos que apoyarían la reinstauración de la monarquía y, de hecho, un tercio de ellos aún valora positivamente la labor de dirigentes soviéticos como Lenin o Stalin. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, que se encuentra en la cima de una pirámide política presidencialista, en la que la Duma, como en tiempos de Nicolás II, es un órgano puramente consultivo, es visto por los rusos como un nuevo zar, aunque más al estilo de Iván el Terrible o Pedro El Grande.

Al igual que los zares, Putin se apoya en la Iglesia, a la hora de promover los valores tradicionales ante el relativismo moral occidental, y el Ejército, con el que defiende los intereses nacionales, desde Kaliningrado a las Kuriles y desde Crimea a Siria. El trasnochado absolutismo de los zares rusos se volvió insoportable, para sus súbditos y para el resto de países europeos, donde la democracia era moneda corriente.

Mundo