El vertido de cerca de 62 millones de metros cúbicos de lodo y residuos minerales despojado por la ruptura de dos depósitos contaminó por completo el río Doce, uno de los más importantes del sureste de Brasil.
Los últimos exámenes demostraron que el lodo y los residuos minerales superaron la desembocadura del Doce y que, pese a las barreras de contención instaladas por la empresa responsable por la tragedia ambiental, también llegaron hasta las playas del estado de Espíritu Santo.
La considerada tragedia ambiental más grave de Brasil fue causada por la ruptura el 5 de noviembre de los diques de contención de dos depósitos de agua y residuos minerales de una mina de Samarco, empresa que es compartida por la brasileña Vale y la australiana BHP, dos de las tres mayores mineras del mundo.
La riada, la más grave ocurrida en el mundo en al menos una década, destruyó completamente el poblado de Bento Rodrigues, dependiente de la ciudad de Mariana; anegó otros seis poblados y una enorme extensión de tierras en el estado de Minas Gerais (sudeste de Brasil).