Ford GT 40, cuatro victorias consecutivas en Le Mans

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Colores legendarios
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Colores legendarios

El coche es muy diferente, más potente y tecnológico que el que logró la victoria en 1968, pero su decoración es casi idéntica. Un  buen homenaje.

Tecnología avanzada
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Tecnología avanzada

El volante es mucho más complejo que el del antiguo coche de carreras y ofrece todo tipo de soluciones para el conductor.

Pastillas de freno a juego
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Pastillas de freno a juego

Las pastillas de los frenos fabricados por Brembo son de color naranja, a juego con el resto de la decoración exterior del vehículo.

Parecido al clásico
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Parecido al clásico

Sobre todo en esta vista frontal el coche ofrece un gran parecido con aquel coche de competición cuya altura era de solo 40 pulgadas (101 cm).

Recuerdos del coche de carreras
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Recuerdos del coche de carreras

Es un deportivo de lujo pero en su puesto de conducción hay detalles que recuerdan al coche victorioso de Le Mans.

Las puertas abren hacia arriba
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Las puertas abren hacia arriba

Las puertas tienen apertura hacia arriba, un toque diferenciador con respecto al clásico Ford GT 40.

Coche numero 9 ganador en 1968
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Coche numero 9 ganador en 1968

La edición especial a la venta en 2019 llevará el núúmero 9 en las puertas y el capó, el ganador de 1968, mientras que en 2020 el coche llevará el numero 6 por la victoria de Jacky Ickx en 1969.

Misma pintura estilo diferente
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Misma pintura estilo diferente

En esta imagen se aprecian las muchas diferencias entre aquel coche clásico y el nuevo y tecnológico Ford GT, sobre todo su lateral con las entradas de ventilación.

Ford logró cuatro victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans, justo ante s de la llegada de los sport prototipos. Lo hizio con el Ford GT en diferentes variantes, las dos primeras con variantes Mk II y Mk IV, pero los dos últimos años, en 1968 y 1969 lo hizo con el que probablemente es el coche más reconocido en el automovilismo. Se trata del Ford GT 40 con los colores de Gulf en el equipo John Wyer. Ahora, el nuevo Ford GT hereda esta decoraciòn legendaria para una serie limitada, el Ford GT Heritage Edition, con el número 9 en sus puertas y su capó delantero con el que Pedro Rodriguez logró el triunfo en 1968. 

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