Alfa Romeo Giulia, para disfrutar de la conducción

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Una berlina especial
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Una berlina especial

Tiene las formas características de una berlina, con un frontal más exclusivo propio de Alfa Romeo en el que la matrícula se sitúa en el lado izquierdo

Interior muy deportivo
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Interior muy deportivo

Este modelo ofrece una buena terminación y se puede incluir un salpicadero con un acabado en piel. Pero todo está pensado para la conducción. 

Elegante acabado bicolor
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Elegante acabado bicolor

Los asientos no sujetan demasiado el cuerpo cuando queremos rodar un poco más rápido de lo normal. 

Lineas clásicas
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Lineas clásicas

No tiene una estética muy llamativa, donde realmente marca diferencias es cuando nos sentamos  al volante.

Grandes levas en el volante
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Grandes levas en el volante

Son uno de los puntos fuertes del coche, unas levas muy grandes, de aluminio, perfectas para poder cambiar rápido si se hace necesario. 

Neumático de perfil bajo
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Neumático de perfil bajo

Nuestra unidad de pruebas estaba muy bien calzada con un neumático de perfil 40 con llanta de 18", lo que le proporciona una gran precisión. 

Gasolina muy elástico
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Gasolina muy elástico

Hay tres versiones diesel y otras tres de gasolina en la gama Giulia. El que hemos probado es el gasolina menos potente, de 200 CV, un coche realmente equilibrado.  

Plazas traseras algo justas
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Plazas traseras algo justas

Las plazas traseras son un poco justas, sobre todo en espacio para las piernas. El vano motor es bastante grande y también tiene un buen maletero.

Buen maletero
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Buen maletero

Los 480 litros que cubica le posicionan en la media del segmento, pero el no tener un portón y ser una tapa más pequeña limita un poco su uso. 

Divertido de conducir
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Divertido de conducir

En carreteras de segundo orden con curvas es donde más partido se le puede sacar a un coche con un enfoque muy deportivo. 

La marca italiana siempre se ha caracterizado por hacer coches muy divertidos, y aunque llevaba un tiempo un poco aletargada, en un plazo de dos años ha lanzado el Giulia, una berlina deportiva, y el Stelvio, el todocamino Premium pero con ese ADN deportivo propio de Alfa Romeo. El Giulia es un coche que enamora solo con sentarse al volante, y en ese momento ya sabemos que estamos a los mandos de un deportivo de raza. Su volante, su dirección rápida y muy precisa y sus grandes levas del cambio son un buen argumento, y son de serie en esta versión.

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