Mini Countryman SE, las ventajas de un eléctrico

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Comportamiento dinámico.
Pese a su mayor altura libre ofrece un comportamiento muy dinámico aunque ese toque de kart se reduce un poco en esta versión.

Interior siempre Mini.
No importa que sea un Countryman o cualquier otro Mini, su interior es siempre muy similar, un estilo muy diferenciado al resto.

Típica consola central.
En la pantalla de la consola central, de forma redonda, encontramos en su interior toda la información, el navegador, la vista de la cámara trasera.

Tracción 4x4.
El hecho de contar con tracción delantera por su motor de gasolina y propulsión trasera por su motor eléctrico hace que pueda ser un coche de tracción, o de propulsión o un 4x4.

Enchufe en el lado izquierdo.
Esta es la gran novedad de este modelo dentro de la familia Mini, es el primer vehículo electrificado al que seguirá en 2019 un modelo 100% eléctrico.

Llanta de 19 pulgadas.
Gracias a su calzado sobre llanta 19" y perfil bastante bajo ofrece un comportamiento muy preciso, pero para rodar por pistas quizá sería mejor una monta de 18".

Más altura libre.
Ya sea con gasolina o en su modo eléctrico funciona con bastante suavidad. En el modo Max_energy puede llegar a 125 km/h en eléctrico.

Coche cero emisiones.
Un detalle clave en este modelo, al estar catalogado como cero emisiones puede entrar en la ciudad con protocolos de alta contaminación y no paga aparcamiento en Madrid en las zonas SER.

Más altura libre al suelo.
El coche cuenta con una mayor altura libre al suelo lo que le quita un poco el efecto kart, pero le permite rodar por pistas forestales.

10 de 10

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27/10/2017 05:00

Con el precio medio de la electricidad, recorrer 100 kilómetros en modo eléctrico cuesta con este Mini Countryman SE en torno a 1,5 euros. Echen sus cuentas, porque a este ahorro en el precio de uso hay que añadir que no tiene que pagar aparcamiento en Madrid y en algunas grandes ciudades, el uso del carril bus-VAO sin restricciones o la posibilidad de entrar en la ciudad ante los protocolos de máxima contaminación, al menos en la capital. En otras ciudades hay otras ventajas, como reducción en los peajes. Pero, sobre todo, supone un importante paso adelante hacia la conducción cero emisiones en su utilización, que es lo que demandan nuestras ciudades a gritos.