El Mazda 3 es una evolución de un modelo que ha tenido un buen volumen de ventas y que supone uno de los pilares de la marca japonesa, que tiene en el CX5, el todocamino compacto, su vehículo estrella por su volumen de ventas y en el MX5 su modelo más icónico.
No hay cambios en su aspecto mecánico, aunque eso sí ofrece unos motores revisados para ofrecer un nivel de ruido y vibraciones aún menor en el caso de las versiones diesel. Pero sobre todo mejora por la introducción del sistema G-Vectoring que ofrece un reparto de par más preciso entre las ruedas lo que aporta un mayor dinamismo en zonas viradas. Una buena alternativa dentro del segmento compacto.