Queda ya muy lejos aquel primer Jeep, un vehículo ligero y pequeño, muy eficaz en cualqueir terreno por estas características y por su tracciòn. En su primer año de producción se hicieron 14.800 unidades todas ellas para el ejército norteamericano. Pronto el concepto evolucionó en busca de hacer coches para la calle, pero que de alguna forma recordaran a los militares los coches empleados en la guerra.
Ese concepto fue evolucionando con el paso de los años, primero con los CJ, con el Wagoneer, con el Cherokee o el Grand Cherokee. Cada uno de ellos más elegante y confortable que su antecesor, pero sin renunciar a ese concepto campero que ha caracterizado a la marca norteamericana desde su creación.