Poco después de que la Audiencia Nacional decretara prisión sin fianza para los líderes de la ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, centenares de personas salieron a las calles para pedir su libertad. En varias ciudades, como Barcelona o Girona, se han hecho caceroladas y han salido con pancartas con el lema "Libertad para los presos políticos".