(Pinche para ampliar las fotos del archivo de la Fundación Goerlich)
Javier Goerlich presentó el primer diseño del edificio del Banco de Valencia entre 1927 y 1928. Fue un encargo de Manuel Casanova Llopis, fundador de la entidad y padre del que fue presidente del Valencia CF, Luis Casanova, y de Vicente Casanova, presidente de la histórica productora de cine Cifesa. Goerlich, que fue jefe de planificación urbanística de la ciudad, elaboró un primer diseño de estilo racionalista y austero, acorde con los gustos de la época en Europa. Posteriomente fue modificando el estilo para añadir elementos regionalistas y casticistas, más recargados, del gusto de los empresarios valencianos que componían el capital del banco.
El edificio comenzó a ser construido en sus estructura en plena II República, pero el estallido de la Guerra Civil mermó la oferta de acero, necesario para la fabricación de material bélico, y no se retomó con fuerza hasta la posguerra. Al coincidir con la Segunda Guerra Mundial los problemas de suministro de repitieron, pero se solventaron importando metal desde Gran Bretaña con permiso del nuevo régimen de Franco gracias al intercambio de cítricos, una de las escasas fuentes de divisas del país en aquellos años, según relata Andrés Goerlich, sobrino nieto del arquitecto y uno de los familiares que vela por conservar su legado arquitectónico a través de la Fundación Goerlich, cuyo archivo de fotos ilustra las piezas de este reportaje.
El edificio se inauguró un 24 de junio de 1942. En aquella época se sentaban en el consejo de administración algunas de las principales familias de la burguesía valenciana, cuyos herederos todavía figuran entre las principales fortunas de la Comunidad Valenciana: Manuel Casanova, Ignacio Villalonga, Vicente Boluda Marí, Manuel Simó o Vicente Noguera.