Así se construyó el edificio central del Banco de Valencia, sede de la nueva CaixaBank.

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El edificio hacía chaflán circular, al estilo del edificio Carrión de la Gran Vía de Madrid o el Flatiron de Nueva York. (Archivo Fundación Goerlich)
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El edificio hacía chaflán circular, al estilo del edificio Carrión de la Gran Vía de Madrid o el Flatiron de Nueva York. (Archivo Fundación Goerlich)

El edificio hacía chaflán circular, al estilo del edificio Carrión de la Gran Vía de Madrid o el Flatiron de Nueva York. (Archivo Fundación Goerlich)
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El edificio hacía chaflán circular, al estilo del edificio Carrión de la Gran Vía de Madrid o el Flatiron de Nueva York. (Archivo Fundación Goerlich)

El primer diseño, de estilo racionalista, que Javier Goerlich hizo del edificio del Banco de Valencia. (Archivo Fundación Goerlich)
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El primer diseño, de estilo racionalista, que Javier Goerlich hizo del edificio del Banco de Valencia. (Archivo Fundación Goerlich)

Diseño de 1935 del edificio del Banco de Valencia ya con los elementos regionalistas y más barrocos. (Fundación Javier Goerlich)
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Diseño de 1935 del edificio del Banco de Valencia ya con los elementos regionalistas y más barrocos. (Fundación Javier Goerlich)

Otro de los diseños de Goerlich del edificio del Banco de Valencia que no llegó a ejecutarse. (Fundación Goerlich)
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Otro de los diseños de Goerlich del edificio del Banco de Valencia que no llegó a ejecutarse. (Fundación Goerlich)

Obras en el remate circular del chaflán de la fachada de edificio del Banco de Valencia, como la proa de un barco. (Fundación Goerlich)
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Obras en el remate circular del chaflán de la fachada de edificio del Banco de Valencia, como la proa de un barco. (Fundación Goerlich)

Operarios trabajando en lo que sería el sótano del Banco de Valencia, que albergaba cajas fuertes. (Fundación Goerlich)
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Operarios trabajando en lo que sería el sótano del Banco de Valencia, que albergaba cajas fuertes. (Fundación Goerlich)

Detalla de una las escaleras del edificio del Banco de Valencia, uno de los elementos característicos de la arquitectura de Goerlich. (Fundación Goerlich)
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Detalla de una las escaleras del edificio del Banco de Valencia, uno de los elementos característicos de la arquitectura de Goerlich. (Fundación Goerlich)

Operarios trabajan en la estructura del edificio del Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)
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Operarios trabajan en la estructura del edificio del Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)

Otra imagen de los trabajo en el sótano del edificio del Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)
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Otra imagen de los trabajo en el sótano del edificio del Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)

Trabajos en la plantas primeras de la sede central Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)
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Trabajos en la plantas primeras de la sede central Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)

En los cimientos de la sede del Banco de Valencia durante su construcción. (Fundación Goerlich)
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En los cimientos de la sede del Banco de Valencia durante su construcción. (Fundación Goerlich)

Los edificios que fueron derribados para liberar el solar de la sede del Banco de Valencia. Fueron comprados por Manuel Casanova Llopis. (Fundación Goerlich)
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Los edificios que fueron derribados para liberar el solar de la sede del Banco de Valencia. Fueron comprados por Manuel Casanova Llopis. (Fundación Goerlich)

La riada de Valencia de 1957 llegó hasta la sede del Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)
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La riada de Valencia de 1957 llegó hasta la sede del Banco de Valencia. (Fundación Goerlich)

(Pinche para ampliar las fotos del archivo de la Fundación Goerlich)

Javier Goerlich presentó el primer diseño del edificio del Banco de Valencia entre 1927 y 1928. Fue un encargo de Manuel Casanova Llopis, fundador de la entidad y padre del que fue presidente del Valencia CF, Luis Casanova, y de Vicente Casanova, presidente de la histórica productora de cine Cifesa. Goerlich, que fue jefe de planificación urbanística de la ciudad, elaboró un primer diseño de estilo racionalista y austero, acorde con los gustos de la época en Europa. Posteriomente fue modificando el estilo para añadir elementos regionalistas y casticistas, más recargados, del gusto de los empresarios valencianos que componían el capital del banco.  

El edificio comenzó a ser construido en sus estructura en plena II República, pero el estallido de la Guerra Civil mermó la oferta de acero, necesario para la fabricación de material bélico, y no se retomó con fuerza hasta la posguerra. Al coincidir con la Segunda Guerra Mundial los problemas de suministro de repitieron, pero se solventaron importando metal desde Gran Bretaña con permiso del nuevo régimen de Franco gracias al intercambio de cítricos, una de las escasas fuentes de divisas del país en aquellos años, según relata Andrés Goerlich, sobrino nieto del arquitecto y uno de los familiares que vela por conservar su legado arquitectónico a través de la Fundación Goerlich, cuyo archivo de fotos ilustra las piezas de este reportaje. 

El edificio se inauguró un 24 de junio de 1942. En aquella época se sentaban en el consejo de administración algunas de las principales familias de la burguesía valenciana, cuyos herederos todavía figuran entre las principales fortunas de la Comunidad Valenciana: Manuel Casanova, Ignacio Villalonga, Vicente Boluda Marí, Manuel Simó o Vicente Noguera. 

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