El conflicto de los estibadores portuarios no desembocó en huelga el pasado mes de febrero. Sin embargo, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), UGT, CCOO, CIG y CGT siguió considerando que la reforma del modelo de estiba recortará los salarios y avalará despidos generalizados.
Los portavoces de la CETM denunciaron que la reforma convertiría los actuales contratos indefinidos en "puestos de trabajo precarios", pues las empresas podrán "sustituir libremente" a las actuales plantillas en porcentajes crecientes durante los próximos tres años: un 25% del total el primer año, un 50% el segundo y un 75 % el tercero.
[Qué son los estibadores: en qué trabajan]
Los sindicatos reivindicaron que el nuevo modelo "garantice la profesionalidad" de los estibadores, "como pasa con los abogados o con los conductores de autobuses". Esta es la razón de que defiendan la creación de un registro oficial de estibadores, al que accedería el personal suficientemente formado y del que las empresas contrarían a sus trabajadores.
Las imágenes que acompañan a este texto corresponden a los principales protagonistas de la protesta. Finalmente el Congreso descongleó la reforma de la estiba y volvió a prender la mecha de las huelgas.