Cada vez que Marc Márquez traspasa la puerta del gimnasio su misión se vertebra en dos objetivos: mejorar el rendimiento sobre la moto y reducir las posibilidades de lesión en caso de infortunio. “Con mi preparador empecé a entrenar a los 11 años, centrándonos mucho en la elasticidad, que es lo que te permite, en caso de caídas cuando das vuelta en la grava, tener menos riesgo de lesión”.
FOTOS: Jaime de Diego / Red Bull.