La devoción que Johan Cruyff había desarrollado durante su adolescencia hacia Alfredo di Stefano y el pentacampeón europeo se convertiría muy pronto en la fuente de inspiración futbolística del eterno 14 y su inolvidable banda de peloteros.
Cuentan por la hermosa ciudad de los canales que el flechazo definitivo se produjo en junio de 1959, fecha en la que el Madrid de las Cinco Copas, con Di Stéfano y Gento a la cabeza, pisó por vez primera la capital económica neerlandesa para enfrentarse a un combinado de jugadores que militaban en clubes de Amsterdam.
FOTOS: Archivo de David Endt.