Este lunes, desde las 10 de la mañana, los motores han vuelto a encenderse en la Fórmula 1 en el circuito de Montmeló. El primero de los cuatro días está sirviendo para acostumbrar a los aficionados las formas y figuras de los nuevos monoplazas así como el nuevo rugir, más fiero. También para comprobar cómo los problemas en McLaren-Honda se han dado desde el pitido inicial (un fallo en el sistema de aceite) y que los neumáticos, también nuevos, son de piedra. El segundo más rápido fue el Mercedes de Valtteri Bottas, que rodó nada menos que 79 vueltas. Las ideas, claras.