De los Oscar al olvido: Hilary Swank, Adrien Brody y otros caídos en desgracia de Hollywood

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Mira Sorvino, ganadora en 1995 del Oscar a Mejor actriz de reparto por 'Poderosa Afrodita'
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Mira Sorvino, ganadora en 1995 del Oscar a Mejor actriz de reparto por 'Poderosa Afrodita'

Icono pop de finales de los 90 gracias a su papel de Romy en 'Romy & Michelle' (1997) junto a Lisa Kudrow, Mira Sorvino se hizo con la preciada estatuilla gracias a Woody Allen y su 'Poderosa Afrodita'  (1995). Aparte de Alle, la actriz neoyorquina ha trabajado con Guillermo del Toro, Antoine Fuqua e incluso con el mismísimo Paul Auster. Sin embargo, durante las últimas dos décadas Sorvino ha compaginado fugaces apariciones televisivas con películas que no se han estrenado internacionalmente. Con la explosión del escándalo Weinstein se descubrió que el productor había boicoteado la carrera de Sorvino por no acostarse con él.

Hilary Swank, ganadora del Oscar en 2000 y 2005 por 'Boys Don't Cry' y 'Million Dollar Baby'
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Hilary Swank, ganadora del Oscar en 2000 y 2005 por 'Boys Don't Cry' y 'Million Dollar Baby'

Con dos premios Oscar en su haber, talento a raudales y mucha osadía, Hilary Swank era una de las grandes promesas femeninas a nivel internacional. Sin embargo, sus apariciones en la gran pantalla son cada vez más espaciadas y no ha elegido bien los proyectos para enderezar su carrera: sus dos últimas películas no han superado los dos millones de euros de recaudación a nivel mundial. En 2015, la propia Swank desvelaba en una entrevista con 'Huffington Post' que había "dejado pasar oportunidades laborales" para cuidar de su padre, enfermo de cáncer de pulmón. "No hay nada que quiera hacer más que estar con mi padre en este momento en el que me necesita. Y si no estuviese cuidando de él, creo que me arrepentiría de no haberle cuidado".

Adrien Brody, ganador al Oscar a Mejor actor en 2003 por 'El pianista'
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Adrien Brody, ganador al Oscar a Mejor actor en 2003 por 'El pianista'

Su última gran película fue 'El gran hotel Budapest' (2014) y su papel era secundario. Han pasado 15 años desde que ganó el Oscar a Mejor actor gracias a su interpretación del músico judío Wladyslaw Szpilman en 'El pianista' de Roman Polanski y la estrella de Adrien Brody ha ido desvaneciéndose por el camino. Con 'Manolete' (2008) se dio su primer gran batacazo, con retrasos con el estreno, críticas destructivas y una recaudación internacional que no llegó a superar el medio millón de euros. Y aunque desde entonces ha colaborado con directores como Woody Allen o Wes Anderson, sus papeles protagonistas se limitan a cortometrajes y películas que fuera de Estados Unidos se lanzan directamente en DVD.
Marlee Matlin, ganadora del Oscar a Mejor actriz en 1987 por 'Hijos de un dios menor'
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Marlee Matlin, ganadora del Oscar a Mejor actriz en 1987 por 'Hijos de un dios menor'

Con tan sólo 18 meses de edad, Marlee Matlin perdió casi toda su capacidad auditiva debido a un ataque de roséola infantil. Eso no le impidió iniciar desde pequeña una carrera sobre los escenarios. En 1987, la directora Randa Haines la eligió para protagonizar 'Hijos de un dios menor', en la que interpretaba a una joven sorda enamorada de su profesor de dicción. Su actuación le valió el Oscar, y aunque posteriormente recibió dos nominaciones más a los Globos de Oro, su carrera se ha enfocado al mundo de la televisión. Como curiosidad, Matlin es la encargada de poner voz a Stella, la compañera de trabajo sorda de Peter Griffin en 'Padre de familia'.
Mo'Nique, ganadora en 2010 del Oscar a Mejor actriz de reparto por 'Precious'
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Mo'Nique, ganadora en 2010 del Oscar a Mejor actriz de reparto por 'Precious'

Desde que estrenó 'Precious' (2009), el título que le valió el Oscar a Mejor actriz de reparto, la actriz y presentadora Mo'Nique ha participado en tan sólo cinco películas más. En 2015, durante una entrevista para 'The Hollywood Reporter', Mo'Nique revelaba que su director, Lee Daniels, le había confesado que la industria la había "puesto en la lista negra" por tener fama de "difícil". Y también se lamentaba de que ganar la estatuilla no le había abierto más puertas dentro de Hollywood, sino al contrario.
William Hurt, ganador del Oscar a Mejor actor en 1986 por 'El beso de la mujer araña'
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William Hurt, ganador del Oscar a Mejor actor en 1986 por 'El beso de la mujer araña'

Gracias a una sólida carrera teatral, William Hurt era uno de los actores más prometedores de su generación. Su caché comenzó a subir al compartir encuadre con Kathleen Turner en 'Fuego en el cuerpo' (1981) o Glenn Close en 'Reencuentro' (1983). Su gran triunfo llegó con su papel de presidiario travesti en 'El beso de la mujer araña' (1985), que le valió el premio de la Academia. Sus dos siguientes películas le granjearon sendas nominaciones a los Oscar, pero a partir de ahí su estrellato cinematográfico empezo a decaer. Este 2016, Hurt aparecía en un pequeño papel en 'Capitán América: Civil War', una isla en una trayectoria enfocada en los últimos años a la televisión y a papeles muy, muy menores.
F. Murray Abraham, ganador del Oscar a Mejor actor en 1985 por 'Amadeus'
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F. Murray Abraham, ganador del Oscar a Mejor actor en 1985 por 'Amadeus'

En Hollywood llaman el 'Síndrome de F. Murray Abraham' a la 'maldición' de aquellos actores para los que ganar el Oscar supone el comienzo del fin de su carrera cinematográfica. Pero Murray Abrahams, comparte una visión mucho más positiva del declive de su trayectoria tras ganar el premio de la Academia por su Salieri de 'Amadeus'. "El Oscar ha sido el evento más importante de mi carrera", afirma el actor. "He cenado con reyes, he compartido gastos con mis ídolos, he dado clases en Harvard y Columbia. Si se trata de un mal de ojo, que me den dos. Aunque he ganado el Oscar, aún puedo coger el metro en Nueva York. Y nadie me reconoce. Y lo encuentro refrescante".

Jonathan Demme, ganador del Oscar a Mejor director en 1992 por 'El silencio de los corderos'
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Jonathan Demme, ganador del Oscar a Mejor director en 1992 por 'El silencio de los corderos'

Después de casi una década volcado en la realización de videoclips y documentales, Jonathan Demme regresaba en 2015 a la cartelera internacional con 'Ricki', una comedia protagonizada por Meryl Streep que no consiguió buenas críticas. Pero es que hacía más de dos décadas que el director neoyorquino no encontraba el favor de la prensa especializada: primero en 1991 con 'El silencio de los corderos', película gracias a la que ganó el Oscar a Mejor director, y después con 'Philadelphia', con la que Tom Hanks se llevó la estatuilla a Mejor actor protagonista. 
Robert Benton, ganador del Oscar a Mejor director en 1979 por 'Kramer contra Kramer'
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Robert Benton, ganador del Oscar a Mejor director en 1979 por 'Kramer contra Kramer'

Desde que en 2007 dirigió 'El juego del amor', el currículo como director de Robert Benton ha permanecido en blanco. Junto a Meryl Streep y Dustin Hoffman, el también guionista de 'Superman' (1978) arrasaba en los Oscar de 1980 con cinco estatuillas para 'Kramer contra Kramer':  Mejor actor, Mejor actriz, Mejor director, Mejor guion adaptado y Mejor película. Con 'Ni un pelo de tonto' volvió a estar nominado -junto a Paul Newman- a los premios de la Academia, pero con la llegada del nuevo milenio los proyectos dejaron de llegar. Sin embargo Benton ha anunciado a sus 84 años que vuelve al ruedo, esta vez sólo como guionista, con la película 'North of Cheyenne'.
 Barry Levinson, ganador del Oscar a Mejor director en 1989 por 'Rain Man'
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Barry Levinson, ganador del Oscar a Mejor director en 1989 por 'Rain Man'

Sus dos últimas películas como director, 'Rock the Kasbah' y 'La sombra del actor' han sido injustamente denostadas. Si bien es verdad que a pesar de haber seguido trabajando con actores de renombre, las últimas décadas de la carrera de Levinson se han movido en la grisura más absoluta. Su último gran éxito fue 'Bugsy' en 1991, película que consiguió dos premios Oscar, dos menos que 'Rain Man' (1989), el momento álgido de su trayectoria.   

Ganar un Oscar es, probablemente, el máximo reconocimiento al que puede optar un actor en su carrera profesional. Sin embargo, algunas veces, hacerse con la preciada estatuilla no es sinónimo de apertura automática de las puertas de la industria e, incluso, puede suponer el declive de una prometedora prospección laboral.

Que se lo digan al actor F. Murray Abraham, ganador del Oscar a Mejor actor en 1985 por 'Amadeus' y que le ha prestado el nombre al 'Síndrome F. Murray Abraham',  la 'maldición' de aquellos actores para los que recibir ese reconocimiento supone el comienzo del fin de su carrera cinematográfica.

El próximo domingo 24 de febrero de 2019 se celebra en el Dolby Theatre de Los Ángeles la 91 edición de los Premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. 24 categorías para repartir las estatuillas, unos premios que normalmente sirven de catapulta para los ganadores, aunque, ya se sabe: la excepción hace la regla. Y en esta galería, os presentamos las excepciones más llamativas.   

Premios Oscar