Fuera el 'postureo' y viva el rosa, el color contra la sociedad clónica

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'La importancia de ser rosa', de Tinta Fina y M. A. Blanca (Barrett)
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Fuera el postureo. Viva el rosa (y el blanco y negro). Abran los armarios, digan adiós al hashtag de turno, al gif simpático y a la sobreinformación sobre... (rellene con el tema que más rabia le dé) y sea usted mismo. "La paz llega cuando aceptamos que no tenemos nada tan interesante que decir, cuando uno entiende que no necesita tener una voz propia, una exclamación constante sobre cualquier tema", escribe Miguel Ángel Blanca, compositor y vocalista de Manos de Topo, e ilustra Núria Inés, más conocida como Tinta Fina.

Ambos han puesto un huevo llamado 'La importancia de ser rosa' (Barrett), una novela gráfica surrealista y loca que nos invita a ser nosotros mismos, a huir de la hiperacelerada sociedad y a ser críticos en lo social y lo económico pero también en nuestra esfera más personal e íntima. A salvarnos en tiempos de crisis de esa necesidad creada por una sociedad que ansía seres especiales y únicos a los que les pasen cosas increíbles cada minuto.

A través de la historia de un hombre felizmente aburrido que se casa con una mujer que pone huevos y conviven con un ratón rosa, este libro nos invita a salir del armario social (o quedarnos en el personal) y vivir nuestra vida, a dejar de ser clones construidos por imposición social, a apreciar la felicidad del aburrimiento, lo interesante de la monotonía, la oportunidad de la cotidianidad o la pasión de la observación (aunque sea de esa chica del autobús que es de lo poco que estimula al protagonista de la novela).

Y no, no abogan por volvernos amebas rosas porque Blanca y Tinta Fina también piden compromiso en lo político y social para que dejemos de ser pasivos y apáticos mecanismos de la cadena de montaje capitalista. "¿Cómo decorarías un armario si tuvieras que vivir dentro?", nos preguntan los autores de una inspiradora novela gráfica de tintes magentas y rosas, el color que simboliza el ser fiel a uno mismo.

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