Los turistas masifican Italia: los 10 monumentos en alerta que podrían limitar las visitas

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Plaza de San Marcos (Venecia)
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Plaza de San Marcos (Venecia)

Fontana di Trevi (Roma)
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Fontana di Trevi (Roma)

Puente Rialto (Venecia)
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Puente Rialto (Venecia)

Puente Vecchio (Florencia)
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Puente Vecchio (Florencia)

Coliseo (Roma)
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Coliseo (Roma)

Plaza de la Catedral (Florencia)
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Plaza de la Catedral (Florencia)

(Foto: Mikel Ortega CC)
 Campo de los Milagros (Pisa)
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Campo de los Milagros (Pisa)

(Foto: McPig CC) 
Plaza de España (Roma)
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Plaza de España (Roma)

Plaza de la Señoría (Florencia)
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Plaza de la Señoría (Florencia)

Catedral de Milán
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Catedral de Milán

(Foto: Dennis Matheson CC)

Muchos de ellos no necesitan entrada para ser visitados, pero "tarde o temprano habrá que controlar el acceso". Esto es lo que opina el ministro de Cultura de Italia, Dario Franceschini, que ha propuesto que se limite el número de turistas con el fin de "proteger" los monumentos históricos del país.

Según informa 'Il Corriere della Sera', los más afectados serán los monumentos de Roma y Venecia, que reciben cada año 40 y 30 millones de turistas respectivamente. Según datos del Gobierno italiano, en 2016 visitaron el país casi 56 millones de extranjeros, un 1% más que en 2015 y hasta el 55% más que en 2001. Sin embargo, en los últimos 15 años se ha reducido no solo la estancia (de 4,1 días a 3,6) sino el gasto que hacen los turistas (de 1.034 euros a 661, un 36% menos). 

"Hemos cultivado un turismo depredador que no recibe a los visitantes. Los empaqueta y les obliga a ver un 'petit tour", dice. Con esta frase, el ministro se refiere a que los turistas solo viajan para ver los monumentos más importantes, es decir, aquellos que aparecen en las guías y que todo el mundo conoce, olvidándose de "otras joyas". Por ello, el objetivo del Gobierno italiano no solo es preservar los monumentos sino dar a conocer otros que tienen igual o más encanto y valor histórico.

La escalinata de la Plaza de España es uno de los monumentos más masificados de Roma. Cada día pisan sus 135 escalones más de 30.000 personas y el ayuntamiento ha solicitado en varias ocasiones "más civismo" a los turistas, que no solo se sientan en ellos sino que comen y beben después de una restauración que finalizó en agosto del año pasado tras una inversión de 1,5 millones de euros que costeó Bulgari.

Otro de los puntos neurálgicos de Roma es la Fontana di Trevi. Si uno quiere volver a la ciudad eterna, tiene que lanzar una moneda al agua, por lo que es visita más que obligada. Hacerse una foto sin que aparezcan varios turistas detrás es una misión casi imposible. Aunque no hay entrada para acceder, se baraja la posibilidad de poner un control de acceso para regular el número de visitantes. También se prevé limitar el aforo en el Coliseo después de que en 2012 el símbolo de Roma estableciera un aforo máximo de 6.000 personas. 

Con una población de 50.000 habitantes, Venecia recibe cada año a más de 30 millones de turistas. Después de que la Unesco advirtiera de la posibilidad de incluir esta ciudad en la lista del patrimonio mundial en peligro, las autoridades del Véneto pusieron de relieve la necesidad de establecer un máximo de visitantes diarios. Las zonas con mayor masificación son la Plaza de San Marcos y el Puente de Rialto, que ha sufrido varias restauraciones tras años de grietas y derrumbes. 

Otra de las ciudades más visitadas del país es Florencia. El Puente Vecchio y la Plaza del Duomo reciben cada día a miles de turistas. Milán y Pisa también son objetivo del Gobierno, cuyos monumentos clave, el Duomo y el Campo de los Milagros, tienen previsto regular el número de visitantes. 

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