Nos preocupamos mucho por que los niños consuman todo el calcio necesario para estar sanos, crecer y tener unos huesos fuertes. Pero el calcio es importante para todos. Además de ser un elemento fundamental para mantener nuestro esqueleto saludable, interviene en la contracción de los músculos y es imprescindible para la coagulación de la sangre.
“La mayoría de los adultos necesitan 1.000 miligramos de calcio al día y a partir de los 70 años la cantidad aumenta hasta los 1.200 miligramos”, explica la experta en nutrición Kerri-Ann Jennings en Food Network. Sin embargo, a medida que pasan los años parece que nos olvidamos de la importancia de este elemento en nuestro organismo.
Muchos adultos dejan de beber leche, porque ya no les gusta o porque les resulta muy pesada de digerir, y prácticamente terminan por eliminarla de su dieta habitual. Eso sin contar con las personas que padecen algún tipo de intolerancia a la lactosa.
Si no eres un gran fan de la leche o el yogur o directamente no puedes tomarlos, no tienes de qué preocuparte. Puedes consumir las dosis necesarias de calcio sin necesidad de tomar lácteos a través de otros alimentos. Y ojo porque las alternativas incluso contienen más calcio.