10 comidas a las que les sienta fatal el calor y te pueden meter en un lío

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Melón
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Melón

Los melones, y en menor medida las sandías, han estado relacionados con diversos brotes de Listeria. A diferencia de otras bacterias, la Listeria puede sobrevivir a las temperaturas del frigorífico y no produce ningún sabor ni olor característico. La mejor forma de evitar una intoxicación por esta bacteria es lavar bien la parte exterior de estas frutas antes de cortarlas. (Foto: iStock)
Ensaladas
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Ensaladas

Todos sabemos que debemos lavar bien la lechuga antes de consumirla, pero en verano debemos ser especialmente cuidadosos, pues con el calor hay muchas más posibilidades de que esté contaminada. Hay muchas formas de que un patógeno llegue a nuestra ensalada: puede estar ya en la lechuga cuando la compramos; puede llegar a ella si alguien enfermo prepara la ensalada sin lavarse las manos; o gracias a la contaminación cruzada si, por ejemplo, usamos para cortar las hojas la misma tabla en la que hemos preparado carne cruda. (Foto: iStock)
Ostras
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Ostras

El consumo de ostras crudas puede ocasionar uno de los peores tipos de intoxicaciones alimentarias, las ocasionadas por las bacterias del género vibrio; y, de nuevo, es mucho más fácil que caigamos en verano. El consumo de ostras contaminadas ocasiona diarrea, vómitos y dolor abdominal. La intoxicación por una de estas bacterias, la Vibrio vulnificusa, es especialmente peligrosa, pues invade el torrente sanguíneo y en ocasiones es fatal. Si después de comer ostras notas dolor abdominal acude inmediatamente a urgencias. (Foto: iStock)
Ensalada de pasta
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Ensalada de pasta

El Staphylococcal aureus es un tipo de bacteria que suele encontrarse en la piel o en el pelo y puede causar una intoxicación si alguien manipula un plato sin las correctas medidas de higiene y posteriormente éste no se refrigera. Este tipo de intoxicaciones son comunes en platos que requieren una gran manipulación y no se cocinan, como la ensalada de pasta. En realidad, cualquier plato sin cocinar que se conserve entre los 4 y los 60 grados centígrados puede causar una intoxicación. (Foto: iStock)
Mayonesa
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Mayonesa

La mayonesa es el origen de muchas de las intoxicaciones veraniegas. El huevo crudo y las altas temperaturas son el cóctel perfecto para que la Salmonella haga su aparición y te arruine las vacaciones. Siempre que vayamos a manipular los huevos debemos lavarlos bien y tener cuidado de que no se cuele ningún trozo de cáscara en nuestro plato. Si no vamos a consumir la mayonesa de forma inmediata, lo mejor es optar por la variedad de bote, en la que el huevo ha sido pasteurizado. Este consejo es extensible a cualquier preparación que incluya huevo crudo o poco cocinado, como la salsa César o la tortilla de patata. (Foto: iStock)
Helado casero
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Helado casero

El helado casero se elabora con huevos crudos (algo que está prohibido en la elaboración de helados para venta al público) y es posible contraer salmonellosis si éste no pasa por temperaturas lo suficientemente bajas. Ha habido casos de intoxicaciones por helados comerciales, pero son muy muy raras, así que no debes temer por la seguridad de tu cono de helado este verano. (Foto: iStock)
Hamburguesas
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Hamburguesas

La mayor parte de las intoxicaciones por consumo de carne picada son causadas por la E.coli O157:H7. Esta cepa de la bacteria se transfiere del intestino de los animales, donde se encuentra con regularidad, a la carne. Su propagación suele ocurrir durante la matanza si la casquería no se retira adecuadamente.Si quieres reducir los riesgos lo mejor es utilizar carne picada de una sola pieza, de tu carnicero de confianza, pero como siempre, lo más importante es cocinar bien la carne. A partir de los 160 grados la E. coli muere. (Foto: iStock)
Sobras
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Sobras

Las sobras de cualquier tipo son una de las principales fuentes de contaminación alimentaria. En muchas ocasiones nos despistamos y dejamos la comida más de 4 horas fuera de la nevera. En verano es muy fácil que un plato esté en mal estado aunque no desprenda mal olor, así que si olvidaste meter la comida en la nevera no te arriesgues y tírala. (Foto: iStock)
Pollo
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Pollo

Junto a la carne picada, el pollo es el tipo de carne con la que más fácil es pillar una intoxicación. La Salmonella campa a sus anchas por el pollo crudo. Un informe estadounidense de 2014 aseguraba que el 97% de las pechugas de pollo están contaminadas con una bacteria patógena. La única forma de asegurarnos que nuestro plato está libre de bacterias es cocinar el pollo a conciencia y jamás comerlo crudo. (Foto: iStock)
Tomates
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Tomates

Como la mayoría de los vegetales, los tomates (la fruta por excelencia del verano) pueden estar contaminados con bacterias, y dado que casi siempre los comemos en crudo, tenemos que tener cuidado. Aunque los brotes de Salmonella en tomates son raros, es mejor que seamos cuidadosos y los lavemos siempre a conciencia, aunque vayamos a pelarlos para hacer gazpacho. (Foto: iStock)

A todos nos encanta disfrutar de una buena barbacoa o un picnic en verano, pero si no somos cuidadosos con el manejo de la comida podemos acabar con una bonita diarrea o, en el peor de los casos, de camino a urgencias.

Las intoxicaciones alimentarias son mucho más comunes en verano pues las bacterias que causan estas necesitan temperaturas de entre 36 y 37 para vivir y reproducirse. Entre los meses de julio, agosto y septiembre se registran alrededor de 8.000 intoxicaciones alimentarias en España, lo que supone más de la mitad de las se producen anualmente.

Mantener la comida en la nevera es una buena forma de evitar problemas, pero si tenemos que transportar alimentos, ya sea porque aún no estamos de vacaciones y tenemos que llevar tupper al trabajo o porque vamos a disfrutar de un merecido día de playa, los riesgos se multiplican.

Para evitar intoxicaciones hay que seguir medidas de sentido común como lavarse las manos cuando se van a manipular alimentos, mantener limpia la cocina, evitar el contacto de alimentos crudos y cocinados y lavar bien la fruta y la verdura. Pero sobre todo, hay una regla de oro que debemos tratar de cumplir siempre en verano: ninguna comida debe mantenerse fuera de la nevera durante más de cuatro horas.

Dicho esto, como explica Linda Melone en Health, no todas las comidas son igual de peligrosas. Estos son los platos con los que debes tener más cuidado:

Alma, Corazón, Vida